El triaje, o clasificación de los pacientes según su gravedad, se ha convertido en un motivo de desencuentro entre profesionales del Hospital Montecelo y la gerencia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP. Mientras que las enfermeras consideran que es necesario el refuerzo de este sistema con una persona más, el gerente, José Manuel González Álvarez, asegura que "está funcionando correctamente".

El sindicato de Enfermería, Satse, denunció ayer que "cientos de pacientes" esperan que les asignen camas en los principales hospitales de Galicia que mantienen picos de saturación en sus servicios de Urgencias. Por este motivo, informó que había enviado un escrito a la Gerencia del CHOP recalcando la importancia de reforzar con más enfermeras algunos de los servicios, "de cara a evitar colapsos en esta época del año con motivo de la gripe".

En este sentido, indican que en el caso de Urgencias de Montecelo "la falta de previsión" provocó que se dejase a tan solo una enfermera ocupándose del triaje. "Desde Satse consideramos que la enfermera de triaje está sobrepasada de trabajo, y creemos que debiera ser reforzada en estos picos de atención, que habitualmente se centran en turnos de mañana y de tarde, pero que este refuerzo no puede ser a costa de disminuir el personal de enfermería que atienden asistencialmente Urgencias", explica el sindicato en su escrito enviado a la gerencia.

Precisamente, el gerente del CHOP aseguraba el pasado viernes, en declaraciones a los periodistas antes de la inauguración de unas jornadas médicas en el Museo de Pontevedra, que aunque reconocían que había más afluencia de pacientes en determinadas franjas horarias del día, "el triaje, que es el que decide qué pacientes entran primero, está funcionando correctamente". Asimismo, indicaba que los que tienen patologías más leves son los que tienen "que esperar un poco más". A estos últimos les pedía disculpas y un poco de paciencia teniendo en cuenta las circunstancias, que se dan cada año con el comienzo del invierno y la llegada de la ola de gripe.

El triaje consiste en la primera valoración de los pacientes para conocer las prioridades que debe tener un servicio de Urgencias. "Cuanto antes sean visto por triaje y valorados, antes conocerá la enfermera su estado de salud y su prioridad para entrar", explica Satse. Sobre este sistema informa en la sala de espera principal de Urgencias de Montecelo una pantalla en la que se asegura que el color rojo es el de prioridad absoluta, mientras que el azul es el adjudicado a los casos más leves. En medio se encuentran el naranja, el amarillo y el verde. Los tiempos de espera estimados van desde la entrada inmediata para los pacientes a los que se les asignado el color rojo hasta las cuatro horas que puede aguardar alguien que tenga la etiqueta azul. Sin embargo, desde que comenzó la ola de gripe, hace más de dos semanas, estos tiempos han llegado a ser de más de seis o siete horas para muchos de los pacientes, lo que ha provocado el malestar y las protestas continuas de estos, así como del personal del hospital público.

Tiempos de espera

"El triaje de la persona lleva entre 3 y 5 minutos si no hay ninguna complicación. Esto quiere decir que en un turno puedes ver pasar por triaje un máximo de 90 pacientes sin complicaciones", indica el sindicato, que añade que "existe un porcentaje de entorno al 30 por ciento al que no es tan sencillo realizarle el triaje en ese tiempo estipulado". Además, el triaje se complica, según este colectivo profesional, cuando aumenta la afluencia de pacientes. "Los usuarios no vienen ordenados, si no que vienen cuando lo necesitan; esto da lugar a que en 5 minutos entren 15 personas". Según sus cálculos, si estas personas son evaluadas con esa regla de los 3 o 5 minutos , "el último tardaría unos 45 minutos solo para esa primera evaluación".

Por otro lado, Satse apunta que los pacientes que tienen orden de ingreso y cama asignada y libre en planta, "permanecen varias horas en Urgencias antes de ser aceptados por la planta" debido a la sobrecarga de trabajo asistencial también en las plantas de hospitalización. "Esto dificulta asumir los ingresos generados, pero a la larga es un problema en el circuito asistencial de Urgencias, porque los pacientes entran en el servicio, pero no salen", se lamenta el sindicato.

"Desde el sindicato de enfermería sugerimos la presencia de un refuerzo de una enfermera que acompañe a su destino a los ingresados, pues de este modo facilitaría su llegada a planta y su acomodación, y no ocasionaría carga ni en planta ni en Urgencias, agilizando el trámite y mejorando la calidad de atención al paciente", propone.

Sobre los ingresos también habló González Álvarez, quien indicó hace unos días que actualmente el CHOP tiene "camas suficientes para dar salida a los pacientes que necesitan ingreso en una planta".