"Que non se enganen, a Deputación non vai poñer problemas". Con esta frase pronunciada por el vicepresidente César Mosquera durante una rueda de prensa, el gobierno del ente provincial abría la puerta a que la Xunta pueda pactar con Ence la rehabilitación del Pazo de Lourizán.

El dirigente nacionalista reiteró la disposición de la Diputación a renovar la cesión a la Xunta del emblemático edificio de Montero Ríos, lo que, en definitiva, permitiría a la administración autonómica darle el fin que considerase oportuno a estas instalaciones. "Na práctica é como se fora deles", confirmaba Mosquera a FARO indicando así que si se mantiene la cesión del inmueble la Xunta sería libre para darle el uso que considere oportuno. "Por parte da Deputación non habería ningún problema en prorrogarlles a cesión si a Xunta quere ter mans libres para facer unha previsión".

Así, Mosquera recordó que en un plazo muy corto de tiempo finalizará esa cesión de toda la finca de Lourizán pactada en 1991 por 30 años entre la Xunta y la Diputación con el objetivo de que albergase el centro de investigación forestal y la escuela de capataces que actualmente funciona en estas instalaciones. Mosquera indicó que el ente provincial está por la labor de prorrogar el convenio si es que la Xunta quiere mantener ahí estas instalaciones y que, obtenida la prórroga, podría desarrollar otros proyectos en esas instalaciones.

El vicepresidente Alfonso Rueda anunció en su momento a los medios de comunicación un plan para rehabilitar el pazo de Lourizán. Ence asumiría la costosa rehabilitación del pazo a cambio de que se le cediese el inmueble para ubicar allí un centro de investigación. Desde la Diputación insisten en que el ente desconoce absolutamente esos planes de la Xunta, dado que nadie se los comunicó oficialmente.

Recuerda Mosquera que desde hace décadas el gobierno gallego viene anunciando diversos proyectos para el Pazo de Lourizán y ninguno de ellos llegó a buen fin de tal forma que "a realidade é a que é" y hoy en día el inmueble amenaza con sumirse en la ruina. "Nos da la sensación de que no hay ese interés ni está en las prioridades de la Xunta", señaló Mosquera en cuanto a la recuperación del Pazo.