El empresario Rogelio Acuña, propietario de Panaderías Acuña, falleció esta mañama a causa de una grave enfermedad que le había sido diagnosticada hace unos meses. El panadero tenía 58 años de edad y era una persona muy conocida en la comarca, en la que había numerosos establecimientos que llevaban su nombre. Muchos de ellos con servicio de cafetería. Las panaderías cerraron ayer a mediodía y no abrirán hasta mañana martes. El funeral tendrá lugar mañana a las 17.30 horas en la iglesia de San Pedro de Tomeza.

Rogelio Acuña era uno de los promotores de la Feira do Pan de Pontevedra, una iniciativa celebrada para dar a conocer los diferentes productos relacionados con este alimento básico. Fue presidente de la asociación provincial de panaderos, Aproinpa, y un firme defensor del pan artesano, por lo que era común escucharle decir que había que "volver a las raíces, a las harinas de calidad del país y al centeno".

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, manifestó su pesar por la muerte del empresario, a quien definió como "una persona muy activa". "Colaboraba con todo tipo de actividades. Lo último que recuerdo es la Feira do Pan, que fue un éxito total y absoluto y que creó una gran expectativa en una ciudad con una gran tradición de panaderos", dijo.

"En los últimos tiempos, por los problemas que tenía de su enfermedad, se le echaba de menos. Se notaba su falta por la ciudad. Era una persona muy activa, muy dinámica, que estaba interesado por la calidad del servicio, de la atención al público", añadió Lores.

"Es una pérdida muy importante. Espero que sus hijos sigan con la tradición, como sus padres, el tío y que siga esta tradición de los Acuña en Pontevedra", concluyó el regidor municipal.