| Al Apalpador le preocupa que los niños coman bien, por eso les toca la barriga, además de darles regalos y desearles un feliz año. El popular carbonero de la Navidad gallega visitó ayer el Centro Social do Gorgullón, en donde fue recibido por los más pequeños, que también tuvieron oportunidad de participar en un taller de manualidades. La fiesta se despidió con unos pinchos a los que pudieron sumarse todas las familias del barrio.