Tras disfrutar de la Nochebuena en La Moncloa, como tiene por costumbre desde hace unos años, Mariano Rajoy sí cumplirá su tradición de despedir el año en tierras pontevedresas. Desde las 20.30 horas de ayer descansa en su apartamento de Sanxenxo, en el paseo de Silgar, donde residirá durante toda la semana que tiene previsto pasar en Pontevedra, en la que no se descarta que celebre alguna cena íntima con sus amigos, rememorando los antiguos encuentros de "los capones". Tampoco faltarán las caminatas a paso rápido por la Ruta da Pedra e da Auga de Ribadumia, el "refugio" natural diario de Rajoy en cada estancia en Pontevedra.

El presidente del Gobierno aterrizó poco antes de las ocho de la tarde en el aeropuerto de Peinador. Por la mañana participó en el último Consejo de Ministros del año y protagonizaba una larga comparecencia para hacer balance del año. Inmediatamente después de bajar de avión, un vehículo oficial lo trasladó a Sanxenxo. Accedió directamente en el coche al garaje del edificio. Comenzaba así sus minivacaciones navideñas en su tierra, acompañado de su esposa, Elvira Fernández -con la que acaba de cumplir 20 años de matrimonio- sus hijos Mariano y Juan y otros familiares y amigos.

Rajoy tiene previsto permanecer en Pontevedra toda la semana, hasta la víspera de Reyes, ya que el 6 de enero tendría que estar presente en Madrid para la celebración de la Pascual Militar. La Nochevieja podría celebrarla con amigos, mientras que lo habitual es que acuda al domicilio de su suegra en la calle Gutiérrez Mellado para la comida de Año Nuevo.

Hace unos años Rajoy varió sus costumbres en estas fechas navideñas y dejó de celebrar la Nochebuena en Pontevedra, también en casa de su madre política. Ahora es ella la que se desplaza en esa fecha a La Moncloa ya que la delicada salud del padre de Rajoy desaconseja desplazamientos de este tipo. Mariano Rajoy Sobredo, de 96 años de edad, que durante mucho tiempo residió en su domicilio de Rosalía de Castro, se trasladó hace unos años a La Moncloa.