El proyecto de integración paisajística y arquitectónica de la fábrica de Ence incluirá más 11.000 metros cuadrados de nuevas fachadas y la reurbanización de 25.000 metros cuadrados para la reordenación de espacios, según explicó ayer la empresa al explicar que los trabajos comenzarán en 2017. Esta labor para "disimilar" el impacto visual de la planta de Lourizán es una de las inversiones exigidas cuando se le otorgó, hace un año, la prórroga de la concesión de Costas hasta 2073.

El proyecto que se llevará a cabo es el denominado Materia Propia, que fue seleccionado entre un total de 102 diseños que participaron el concurso arquitectónico convocado por la empresa a finales de 2013. Su autoría corresponde al despacho de arquitectos Orts&Trullenque.

Ence añade que para seleccionar a la empresa que se encargará de los trabajos de construcción, se convocó un concurso entre seis empresas, cuatro de ellas de la provincia. No obstante, los trabajos previos ya están en marcha desde hace unos meses toda vez que un despacho de arquitectos de Pontevedra, varias empresas de ingeniería y otros servicios, así como personal técnico del departamento de Ingeniería de Proyectos de Ence Pontevedra colaboraron ya con los diseñadores en estos trabajos.

Mil árboles ya plantados

Con el proyecto de ejecución ya en la mano, Ence invita a varias firmas constructoras que habían sido preseleccionadas por la empresa. Cuatro de ellas son las que aspiran a realizar la totalidad de los trabajos asociados al proyecto y otras dos optan a la ejecución de aspectos parciales del proyecto. Asimismo, Ence "ha venido avanzando desde el pasado verano en la ejecución de la primera parte del proyecto con los trabajos de arborización del perímetro de la fábrica" y detalla que "hasta el momento se ha plantado cerca de un millar de nuevos árboles en el perímetro de la fábrica".

El proyecto Materia propia, presentado por los arquitectos valencianos Marta Ors y Carlos Trullenque planteó la instalación de un vallado de troncos para rodear todo el perímetro de la factoría, espacios intermedios con vegetación (eucaliptos, pinos gallegos, carballos, xestas o saucos) y las naves de calderas también recubiertas de rollos de madera. También se crearían pantallas vegetales de diferentes alturas para generar distintos campos de profundidad visual mediante especies como eucaliptos y pinos, pero haciendo también uso de praderas o masas semejantes a las del bosque situado tras la fábrica. La idea es crear espacios vegetales que funcionen como "colchón visual" y acústico entre la factoría y todo su perímetro.