El Concello realizará una inspección de la finca de Cons, en Mourente, donde se generó durante años el mayor vertedero clandestino del municipio, una vez que el propietario de los terrenos concluya la limpieza que comenzó a realizar esta semana después de años de hacer caso omiso a los requerimientos municipales para adecentar la zona. Esta inspección tratará de determinar si el resultado de estos trabajos es el adecuado. De hecho, ayer una parcela estaba limpia pero otra próxima aún acumulaba gran cantidad de residuos.
También se tratará de comprobar el destino de la basura, alguna considerada contaminante, si sin se admite que este apartado será más complejo si el particular no colabora, una actitud que se da por hecha no solo por los años de desobediencia, sino porque tampoco comunicó al Concello su intención de limpiar el solar por su cuenta.
Después de estos años de desatención, con órdenes de ejecución y expedientes de disciplina sin éxito, el Concello puso en marcha hace unos meses un proceso para adjudicar directamente la limpieza de esos residuos. Se elaboró un proyecto de algo más de 45.000 euros, cuya factura se pasaría después al infractor. Todo apunta a que este fue el detonante de los trabajos ejecutados ahora por el particular.
Al haber uralita, electrodomésticos, neumáticos y otro material tóxico, era necesario contratar a una empresa especializada. Se desconoce si el dueño utilizó este método.
Fuentes municipales confirmaron ayer que esa ejecución subsidiaria queda paralizada cuando ya estaba en su última fase. De hecho, el Concello ya disponía de varias ofertas sobre la mesa para su adjudicación. Ahora se aguardarán unos días para efectuar una inspección en la zona y, de ser el caso, se decidirá si se sanciona o no al afectado, cuya identidad tuvo que ser objeto de una "investigación" por parte de los servicios municipales ya que la finca pasó por diversas vicisitudes durante todos estos años.
Las primeras quejas sobre este vertedero clandestino se produjeron en 2011 por parte de los vecinos y usuarios del parque de verano del Mercantil en Mourente, ya que la basura se acumulaba a sus puertas. A lo largo de los años se sucedieron las denuncias del Seprona, los Bomberos e incluso de agentes forestales por el riesgo de incendio que suponía. De hecho, se llegaron a registrar algunos fuegos en el basurero. Los electrodomésticos eran el principal material acumulado en la zona, pero con el paso del tiempo llegó a albergar todo tipo de materiales.
