El "culebrón" por motivo del polémico deslinde entre los concello de Poio y Pontevedra está todavía lejos de cerrarse pese al último informe publicado por el Instituto Geográfico Nacional, basado en informes y archivos previos a la dictadura franquista.

El citado texto recoge un deslinde en la zona alta de monte Castrove con la que el ayuntamiento no está de acuerdo al no coincidir con la propuesta que ellos presentaron en su día y que fue aprobada en el pleno municipal.

Este es el único punto del informe del IGN en el que no existe coincidencia, pues el gobierno municipal de Poio sí está conforme con el resto del mapa, en el que sitúa parte de las zonas colindantes a las marismas de Alba así como el terreno donde se sitúan el parque de bomberos, como terrenos pertenecientes a Poio.

Esta mañana se celebró la junta de gobierno local en la administración aprobó el texto de las alegaciones a los informes técnicos a presentar, algo que tienen previsto someter a pleno ordinario para su correspondiente aprobación también mañana por la tarde. La Comunidad de Montes de San Xoán es otro de los organismo en desacuerdo con estos documentos y que también ha demostrado su disconformidad con el deslinde en la zona alta del Castrove, unos terrenos que el Instituto Geográfico Nacional otorga al ayuntamiento de Pontevedra.

Este tema lleva coleando ya desde hace tiempo, ya en mayo de 2013, en un pleno extraordinario, cuando la corporación poiense se encargó de aprobar el acta de disconformidad sobre el deslinde con Pontevedra para, sustentar la defensa de su propia propuesta relativa a los límites geográficos entre ambas localidades. Cabe recordar que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ya avaló en su día la validez del deslinde propuesto por Poio al tumbar un recurso de la comunidad de montes de San Salvador que trataba de impugnar dicho plenario.