El BNG acudió al pleno del viernes sabiendo que sacaría adelante su documento gracias a la abstención de Marea. Al menos dos días antes ya estaba perfilado ese acuerdo, si bien el gobierno local evita comentar cómo se llevaron a cabo las negociaciones. Su concejal de Facenda, Raimundo González Carballo, solo declara que las seis peticiones de Luís Rei eran "sensatas" y califica de "positivo" el resultado final. Pero otras tras fuentes próximas sí dicen que hubo "presiones" y que Marea no quería en modo alguno que se llegara a la cuestión de confianza.