La concejala de Seguridade, Carmen da Silva, agradeció ayer el "esfuerzo" de varios policías locales que estaban de descanso al incorporarse al trabajo y cubrir los inesperados "reposos médicos" que protagonizaron al menos once agentes, que no pudieron acudir el pasado jueves a trabajar por estar todos ellos enfermos, en concreto con gripe. Estos "reposos" son por un máximo de tres días antes de pedir la baja laboral.

La incorporación de agentes libres de servicio sirvió para garantizar la actividad precisamente el mismo día en el que la presencia de la Policía Local en las calles se hacía más necesaria ya que comenzaba a aplicarse el dispositivo especial de tráfico de navidad. Frente a la versión municipal, los delegados sindicales de CC OO y UGT en la plantilla Antonio Millares y José Moldes, aseguraron ayer que una instrucción municipal interna sí admite deficiencias a causa de estas enfermedades.

La concejala evitó hacer comentarios sobre este contagio masivo el mismo día ya que aún no tenía en su poder el parte de trabajo de la jornada y tampoco quiso vincular este asunto con el conflicto laboral que enfrenta desde hace semanas a agentes de la Policía Local con el equipo de gobierno. Los sindicatos reclaman una "equiparación" de salarios de estos trabajadores con otros del Concello de la misma categoría.

Localizados por la Alerta 4

En medio de este conflicto, el Ministerio del Interior ordenó a los concellos intensificar la alerta antiterrorista y el de Pontevedra decretó que los agentes municipales estén siempre localizados. Millares y Moldes criticaron esta medida y acusan al gobierno local de utilizar el riesgo de atentados yihadistas para "justificar una resolución que limita los permisos, descansos y vacaciones en exclusiva del colectivo de la Policía Local y ordenan estar permanentemente localizables para su incorporación inmediata al servicio"