A raíz del atentado yihadista de Berlín, en el que un camión de gran tonelaje causó varias muertes al irrumpir en el centro de la ciudad, el Ministerio del Interior dictó instrucciones a los ayuntamientos con el fin de adoptar medidas que impidan el acceso de estos vehículos a zonas muy concurridas.

En el caso de Pontevedra, el hecho de que buena parte del centro urbano está peatonalizado ya dificulta la entrada de grandes camiones, como recordó ayer la concejala Carmen da Silva. Aún así, el Concello ha instalado barreras físicas en algunos puntos, como en la plaza de España y en la calle Benito Corbal. Se trata de bolardos cuadrados de hormigón para impedir el tránsito rodado, al menos mientras dure la alerta 4 dictada para toda España con el fin de evitar atentados similares.