Cada día que pasa crece la incertidumbre del polémico pleno de mañana viernes convocado por el alcalde con el fin de debatir el presupuesto municipal del BNG pero no el impugnado por la oposición. El PP confirmó ayer su intención de impugnar esa convocatoria y presentó un recurso ante el propio regidor en la que duda de la legalidad de esta sesión por dos motivos: "El veto del alcalde a debatir las enmiendas de la oposición y porque en esta situación no cabe presentar una cuestión de confianza", como pretende Miguel Fernández Lores si finalmente el BNG no logra aprobar su proyecto, por 73 millones de euros pero sin admitir ninguna de las 22 correcciones aprobadas en comisión.

Esta decisión del PP no hace sino elevar las dudas sobre la sesión de mañana toda vez que el último informe del secretario sobre su convocatoria tampoco aclara con exactitud si el alcalde tiene derecho a debatir únicamente su borrador económico, dejando de lado el enmendado por PP, PSOE, Marea y Ciudadanos. Este informe analiza todos los escenario posibles pero no se decanta por ninguno de ellos. Por su lado desgrana la opción que defiende el BNG: presentar únicamente el proyecto del gobierno local y, de salir rechazado, someterse de inmediato a una cuestión de confianza.

De llegarse a ese extremo, la oposición tendría un mes de plazo para pactar un candidato alternativo a la Alcaldía, un acuerdo que todos admiten como "muy difícil". Es esta baza a la que se aferra el alcalde ya que de prosperar su cuestión de confianza se aprobarían de inmediato sus presupuestos. Por ello, todo apunta a que Lores rechazará la impugnación del PP, que no descarta, en ese caso, acudir a la vía judicial

El informe del secretario admite que esta vía es posible, pero también esgrime una sentencia, en otro caso similar en España, donde se exige que el pleno debata el presupuesto enmendado por la oposición ya que cuenta con un dictamen de la Comisión de Facenda, que vuelva a reunirse hoy jueves.

Es a esta última interpretación a la que se aferra el PP para respaldar su impugnación de la convocatoria y a exigir que el documento que se debata mañana sea el segundo, y no el elaborado en exclusiva por el BNG. El portavoz popular, Jacobo Moreira, asegura que en la citada comisión "se presentaron 34 enmiendas y nosotros aceptamos 22, mientras que el BNG votó en contra de todas, lo que demuestra que no sabe negociar".