Las secciones tipo que se proyectan para estas dos rotondas constan de una calzada con dos carriles de 4,5 metros cada uno y arcenes de un metro. La primera presenta un diámetro exterior de 42 metros, mientras que la segunda, que consta de cuatro accesos y deja previsto un quinto para una hipotética prolongación de la ronda Este hacia el Norte, dispone de un diámetro exterior de cincuenta metros. Su ejecución no solo abrirá un acceso directo a Montecelo, sino que evitará el uso actual, por parte de abundante tráfico, de las rúas das Olivas y das Pereiras, muy estrechas y sinuosas. El plan para el hospital único ya incluye esta carretera en su proyecto, con el añadido de un vial perimetral.
En total, se prevé que la ronda Este tendrá una intensidad media diaria de 5.000 vehículos, pero con una diferencia muy marcada en función de la dirección. Así, en el tramo entre desde O Pino-Bora hacia Montecelo se estima un tránsito diario de más de 3.700 vehículos, mientras que en la dirección contraria se estima un tráfico de unos 1.200 vehículos.
