La biotoxina vuelve a hacer estragos a las familias poienses que viven del mejillón. En plena temporada alta, a menos de una semana para el comienzo de las fiestas navideñas, Intecmar decretó el cierre del polígono Portonovo A de bateas, situado en la costa poiense, ante la elevada concentración de la denominada coloquialmente como "marea roja".

Esta zona, la más cercana a Combarro y la más amplia en cuanto a extensión, era la única de las tres situadas en la costa de Poio que permanecía abierta para la recolección del molusco desde el día 14 de diciembre, cuando el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretó el cierre del polígono B tras obtener en los análisis un nivel de toxina lipofílica demasiado alto para su venta y consumo. Por su parte, el polígono Portonovo C permanece cerrado desde el 25 de octubre, al igual que los de Bueu, de modo que ahora toda la ría está clausurada.

De permanecer la biotoxina en la zona, este sería el segundo año consecutivo en el que su presencia impide la recolección del mejillón en las fechas previas a las festividades de diciembre.

Sin embargo, en 2015, el polígono de Portonovo A pudo reabrir durante el último tramo del mes y paliar así los estragos de la presencia de la biotoxina.

De este modo, en torno a quince familias que viven del mejillón están pendientes de las previsiones de cara a la posible desaparición de la toxina.