Estudiantes, profesores y personal del campus universitario de Pontevedra se sumó ayer a las numerosas muestra de repulsa contra la violencia machista, después de los tres casos de este pasado fin de semana, pero sobre todo por el asesinato en Vigo de Ana María Enjamio, ya que la joven, de 25 años, fue alumna hasta hace muy poco de la Universidade de Vigo, en la Escola de Enxeñería Industrial. Las puertas de la Facultada de Ciencias da Educación e do Deporte acogieron una concentración silenciosa de un minuto, al igual que ocurrió en los campus de Vigo y Ourense.

"De esta manera, queremos trasladar nuestro apoyo a su familia y nuestra condena a cualquier acto violento", destacó el vicerrector del campus, Juan Manuel Corbacho, acompañado por representantes de los equipos decanales y directivos de los centros universitarios locales, junto con los demás colectivos del campus.

El minuto de silencio en Pontevedra se sumaba al que se desarrolló en el centro donde se formó la joven, en el que la secretaria xeral de la Universidade, Gloria Pena, dio lectura a un manifiesto con el que la institución académica puso de relieve que "cada vez que una mujer muere asesinada por violencia machista empeoramos como sociedad, pues se debilitan los valores democráticos y de justicia universal", además de instar a las autoridades a adoptar "de manera urgente las decisiones políticas para su erradicación".