Lo único seguro es que mañana, a las 11.00 horas está convocado un pleno municipal. A partir de ahí, reina la confusión y no está claro si se debatirá el borrador de presupuesto del gobierno local (sin apoyo de grupo alguno más que el BNG) o el enmendado por la oposición en pleno, que el alcalde, Miguel Fernández Lores no está dispuesto a aplicar. Todo apunta a que finalmente el alcalde retirará el asunto del orden del día, pero para ello precisa de una base jurídica. Y en esa tarea está enfrascado el gobierno local desde hace unos días con una cascada de informes en busca de fallos legales" en los acuerdos conjuntos de la oposición que eviten aprobar esas cuentas alternativas.

El último de ellos fue divulgado ayer. Elaborado por la Intervención general del Concello, hace referencia a la corrección de las enmiendas de los cuatro grupos de la oposición, ya que incurrían en desajustes presupuestarios. Sin embargo, tras ser corregidas, los técnicos insisten en la situación inicial y advierten de la "falta de nivelación" de los presupuestos "y sus consecuencias", entre ellas, "la imposibilidad de informar favorablemente el presupuesto enmendado por la oposición".

Telefonía móvil

Este último informe de Intervención da por solventadas, a juicio del gobierno local, las anomalías contempladas en el informe de Intervención del miércoles, salvo los extremos de los informes solicitados a la Tesorería Municipal y a la Secretaría del Pleno y Asesoría Jurídica sobre la posible ordenanza de telefonía móvil planteada por el PSOE así como sobre la modificación de las bases de ejecución del presupuesto en cuanto a las transferencias de capital que propuso el PP.

En la primera de las cuestiones mantiene la Intervención el criterio de Tesorería y considera que con este supuesto "no existiría nivelación del presupuesto (que coincidan gastos e ingresos, por un exceso de 150.000 euros) ya que no se puede garantizar que esta ordenanza pueda estar en vigor a lo largo de 2017". En cuanto al informe jurídico también recoge los mismos posicionamientos sobre la falta de motivación para modificar las bases de ejecución del presupuesto y también sobre el principio de eficiencia de la normativa presupuestaria, para evitar cargas administrativas accesorias o innecesarias y racionalizar la gestión de los recursos políticos.

Moción de censura

Ante esta situación, la "hoja de ruta" del gobierno local es que el pleno debata mañana el proyecto de presupuestos municipal en dos partes: el voto particular presentado por el concejal de Facenda, que propone la votación del presupuesto del BNG, y, de decaer esa opción, el enmendado por la oposición, aunque todo apunta a que, llegado a ese punto, se retirará el asunto.

El gobierno local reitera su llamamiento a la oposición para que "se deje gobernar o, frente a esta situación, se presente una moción de censura" e insiste en denunciar un "pacto" de toda la oposición, que "continúa con sus encuentros, el último el viernes por la tarde en sede municipal para unirse contra el equipo de Lores".