Uno de los "puntos negros" habituales en todas las fiestas navideñas es la plaza de Barcelos, escenario de atascos constantes para entrar y salir del aparcamiento. Sin embargo estas fiestas serán las primeras en las que este fenómeno se registre tras la reforma de ese ámbito, que implicó la peatonalización de dos de sus calles perimetrales, medida que redujo notablemente la circulación desde entonces. Por ello, el dispositivo que se aplique estará en función de cómo funcione la plaza, pero no se descartan desvíos desde el puente de los Tirantes, de ser necesario.

Otras medidas previstas apuntan a una reprogramación de los semáforos, para modificar sus tiempos de apertura o espera según las circunstancias y aplicar cortes del tráfico rodado donde el tránsito peatonal sea my intenso.