La Diputación de Pontevedra solicitará a la Xunta que colabore en la construcción de una senda peatonal en la carretera provincial EP-0508 a su paso por el municipio de Barro. Así lo acordaron en su reunión de ayer el diputado de Movilidad, Uxío Benítez, el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, y el presidente de la Asociación de Camino Portugués a Santiago, Tino Lores.

En un principio, la idea de las entidades pasa por llevar a cabo un proyecto de una senda peatonal de dos kilómetros en la zona de San Amaro para solventar los "graves problemas de inseguridad" existentes en el trecho, según explicó Benítez. El diputado señaló que los peregrinos pasan actualmente "por el medio de la vía, entre los vehículos", por lo que "es necesario buscar una solución conjunta entre todas las administraciones implicadas".

El problema de la carretera radica en que cuenta con una gran afluencia de peregrinos como jóvenes, grupos grandes y bicicletas que se mezclan con coches, por lo que el diputado entiende que "hay que trabajar en este sentido para garantizar una movilidad sostenible y priorizar los tránsitos peatonales". "Por ello, propondremos una reunión a la Xunta para establecer una colaboración y acometer una posible obra, ya que la institución autonómica es responsable de la seguridad en el Camino".

"Como la Michelena"

Por su parte, el regidor de Barro señaló que las características del vial lo hacen "especialmente peligroso para los peregrinos" porque después de pasar por el monte, fincas y zonas del rural, "llegan a un vial provincial pero siguen actuando como si fuese un camino" asfaltado. Para Abraldes, el problema radica en que los propios coches "miran a los peregrinos como si estuviesen yendo por la Calle Michelena" de Pontevedra, ya que muchas veces "hay que parar completamente y dejarlos pasar antes de seguir con la marcha".

El alcalde indicó que los problemas pueden surgir cuando transitan por la zona escolares o grupos grandes de personas y que, aunque aún no haya sucedido accidentes, "sí se produjeron muchos sustos". Por tanto, ante las previsiones que sañalan que la afluencia de peregrinos aumentará, Xosé Manuel Abraldes consideró que es "necesario" buscar una solución entre todas las partes implicadas.

En el mismo sentido se pronunció Tino Lores, ya que "es necesario poner las cosas bien para 2021, cuando está previsto que lleguen hasta 100.000 caminantes. Para ilustrar el problema, el presidente de Amigos del Camino Portugués informó que él mismo había continuado varias veces "por el medio de la carretera como si fuese monte".