El fuego declarado en el campo de golf del Monte Castrove ya no tiene dos frentes abiertos, sino al menos tres. A las diferencias existentes entre el presidente de la fundación que dirige el campo y los comuneros de Silván, en cuyos terrenos se sitúa la instalación deportiva, se suma ahora el club "Chan do Fento", que adopta una postura intermedia, pero igualmente crítica. Así, el club sostiene que el campo sí tiene las cuentas al día, pero demanda un mayor peso en la gestión del día a día del centro deportivo. Incluso podría haber un cuarto frente, de tipo político, pues si bien la fundación estuvo durante años prácticamente monopolizada por el Partido Popular, en la actualidad los conservadores solo gobiernan tres de los nueve municipios que integran la entidad.

La brecha que en estos momentos supura más es la existente entre la fundación y los comuneros, y aún podría agrandarse después de que solo tres de los nueve alcaldes que forman parte del patronato de municipios acudiesen en la tarde de ayer a la reunión que convocó la comunidad de montes en Exposalnés (Cambados) para hacerles llegar su malestar y pedirles un cambio de rumbo.

El presidente de la fundación, el alcalde de Meis, José Luis Pérez, declaró que no asistió a la reunión "porque a los alcaldes quien los tiene que convocar es el presidente de la fundación. A mí no se me ocurre convocar una reunión de los comuneros de Silván. Las cosas hay que hacerlas como hay que hacerlas, con lógica".

En cualquier caso, Pérez avanza que el martes de la semana próxima se reúne en el Ayuntamiento de Meis la fundación, y que está previsto que en esa reunión se aprobará subir un 10 por ciento la cuota mensual que reciben los comuneros por el alquiler de los terrenos. Se trata, precisamente, del porcentaje de menos que ingresan los vecinos desde que se recrudeció la crisis.

Lo que está por ver es si esa concesión calmará las aguas entre los comuneros, que en la reunión de Exposalnés relevaron que según la Federación Española de Golf la fundación Monte Castrove aún tiene una deuda de más de 140.000 euros con dicha Federación. "Y nos han transmitido que si la fundación no paga seríamos los comuneros quienes tendríamos que correr con la deuda subsidiariamente. Así que le vamos a pedir un aval bancario a la fundación".

Esta entidad aglutina a nueve municipios de O Salnés y Pontevedra, que son los de Meis, Vilagarcía, Vilanova, Cambados, Ribadumia, Sanxenxo, Meaño, Barro y Pontevedra. Pero a la reunión de ayer solo fueron representantes de Barro, Cambados y Ribadumia. Se da la circunstancia de que en ninguno de estos municipios gobierna el PP, que es el partido al que pertenece José Luis Pérez.

La supuesta deuda

Los comuneros de Silván alquilaron el terreno donde se encuentra el campo de golf a mediados de la década de los 90. El contrato expira dentro de algo menos de 10 años, pero los comuneros están dispuestos a rescindirlo y a exigir a los municipios que les devuelvan los terrenos, lo que en la práctica supondría el final del carácter público del campo, que cuenta con unos 800 abonados.

Los comuneros han lanzado el órdago porque según ellos la gestión de las instalaciones es deficiente, y esto motiva que se esté perdiendo dinero. Una situación que tiene repercusiones en sus arcas, pues los trabajadores han tenido que bajarse el sueldo un 14 por ciento -y la mayoría son vecinos comuneros de Silván-, y la propia agrupación de vecinos recibe un 10 por ciento menos de cuota mensual por el alquiler -2.000 euros, que supuestamente la fundación quiere subir a algo más de 2.100 a partir ya de enero próximo-. Por ello, convocaron la reunión de ayer, con la intención de pedir a los regidores un cambio de rumbo.

En el encuentro, al que solo acudieron tres municipios, los comuneros explicaron que según la Federación Española de Golf, el patronato de concellos tenía que devolverles 200.000 euros en 15 años por las inversiones realizadas por la Federación cuando estuvo al frente del campo, pero que aún les quedan por pagar unos 140.000, y que ya llevan dos años sin abonar la cuota de 17.000 euros. Por ello, desde la comunidad sostienen que "aunque solo hayan venido tres alcaldes, la valoración que hacemos es muy positiva, porque por lo menos ahora tres alcaldes saben la situación real. En la fundación hay muy poca transparencia", plantean.

Así las cosas, los vecinos de Silván -un lugar situado entre San Martiño de Meis y Armenteira- esperarán ahora acontecimientos para ver que sucede en la reunión del martes que viene en el consistorio meisino, y que podría ser vital para el futuro inmediato del campo.

Pero José Luis Pérez ya advierte de que las prisas son malas consejeras. "Parece que hay alguien con mucha prisa por hacer las cosas, pero en estos casos es mejor hacerlas con calma y por consenso".