El Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra es pionero en Galicia en el empleo de un capnógrafo transcutáneo para detectar dióxido de carbono en pacientes con problemas respiratorios. Este dispositivo tecnológico -el primero en las Urgencias del Sergas- registra valores de los gases sanguíneos de los pacientes mediante una pequeña pinza colocada en el lóbulo de la oreja.

La capnografía transcutánea aplicada en el Hospital Montecelo es una técnica no invasiva para determinación de la presión parcial de dióxido de carbono, que difunde a través de la piel, y que es necesaria para conocer el estado ácido-base del paciente y saber se se está realizando la ventilación del mismo de forma correcta.

Habitualmente, la forma de determinar esa eficacia de ventilación del paciente es mediante las gasometrías arteriales -picar en una arteria de la muñeca para obtener una muestra de sangre y analizarla-. Dicta técnica es más dorosa y complicada. Con la utilización del capnógrafo transcutáneo no se hace daño al paciente y se obtienen datos de su ventilación con muy poca margen de error y en tiempo real, sin tener que esperar los resultados de la analítica.

Esta técnica pionera ganó el primer premio a la mejor comunicación oral en el transcurso del XXIV Congreso Gallego de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMENS), celebrado en noviembre en el Hospital Alvaro Cunqueiro de Vigo.

El trabajo presentado por los facultativos del Servicio de Urgencias del Hospital Montecelo de Pontevedra versó sobre la detección del dióxido de carbono a través de la piel para el control de pacientes sometidos la ventilación mecánica no invasiva.

Los pacientes con Insuficiencia Respiratoria se tratan habitualmente, tanto en Urgencias como en planta o Cuidados Intensivos, con ventilación mecánica no invasiva para mejorar su función respiratoria. Hace falta señalar que la ventilación mecánica no invasiva es un procedimiento terapéutico que pretende suplir o ayudar la función respiratoria del paciente, permitiendo que la vía aérea superior permanezca intacta.