La deposición de terneros muertos sigue preocupando en el municipio de Cuntis, el más afectado por la presencia en los espacios naturales de reses muertos durante los últimos días. Según su regidor, Manuel Campos Velay, los peligros que estas prácticas generan de cara a la salud pública son el principal quebradero de cabeza para un gobierno municipal que se mantiene a la expectativa en relación al tema.
Para Campos Velay, el hecho de que los terneros fuesen depositados cerca de riachuelos hace que la alarma social generada sea lógica, ya que "los canales de agua conducen a ríos y fuentes", por lo que es lógico exista una "muchísima preocupación" y un enorme interés en conocer qué les sucedió a esas cabezas de ganado para descartar o confirmar cualquier tipo de plaga.
Ante esta situación, Campos solicitó ayer "seriedad extrema" a la Xunta de Galicia para que el personal de Sanidade Animal encargado de dirimir el porqué del fallecimiento de los terneros llegue al fondo del caso. La idea es que se aclaren cuanto antes las causas, ya fuesen éstas la muerte natural de o algún tipo de enfermedad, con el objetivo de tomar alguna medida si fuese necesario.
Explotaciones cercanas
En este sentido, el primer edil del municipio se pronuncia asegurando que, por los datos recabados, se puede confirmar con casi total seguridad que el origen del ganado no es de explotaciones "cercanas", aunque es evidente que el autor o autores de la infracción "conocían la zona", al tratarse de lugares poco transitados y "muy apartados".
Sin embargo, desde el Concello todavía se desconoce el responsable o los responsables. Campos declara que "ésa es la pregunta del millón" y que le resulta "extraño" que haya habido tantas cabezas de ganado muertas, ya que las imágenes son "espeluznantes" y hasta "macabras". "El problema está en que la Xunta tiene que tener algún plan para controlar de dónde procede cada cabeza de ganado y, por lo que está viendo, no es así. Hay 20 animales no identificados", expone crítico.
Asimismo, Cuntis también ha reforzado la vigilancia dentro de sus posibilidades. La Policía Local acude a la zona en cuestión para comprobar que no se vuelven a producir más descargas, aunque como reconoce el alcalde, "antes de encontrar a los últimos terneros muertos, ya se había mandado a patrullas y volvió a pasar igualmente". Para el Concello, el gasto extra en las arcas municipales por la gestión de los residuos es otra de las cuestiones que preocupan: "El lunes tuvimos que mandar a cinco operarios y a un camión durante toda la mañana. La ley dice que de eso nos tenemos que hacer cargo los municipios y es entendible, pero el coste es importantísimo".
A día de hoy, la investigación sobre los culpables del arrojado del ganado en diferentes puntos de la localidad cuntiense y A Estrada está en manos del Seprona. El Concello de Cuntis no ha recibido información adicional sobre el tema, aunque espera que el Servicio de Especialidad de la Guardia Civil logre descubrir cuestiones relevantes acerca del origen del caso en los próximos días.
