El proyecto del nuevo campo de fútbol de hierba sintética en Cabanas (Salcedo) está desde ayer en entredicho por la localización de un petroglifo en medio de los terrenos elegidos para su ejecución. Se frustra así la compra de esas fincas y el Concello ya tiene programada para hoy una reunión con comuneros de esa parroquia y de Lourizán para tratar de encontrar una alternativa.

Este campo, que se llegó a planear como una alternativa al de Lourizán, que hace un año se quedó sin su instalación al ser derribado por Ence al ocupar terrenos marítimo-terrestres, cuenta con un informe arqueológico contrario acerca de su idoneidad, ya que la aparición del petroglifo y de otros hallazgos, como una pequeña cueva y restos de la labor de los canteros de la zona "condicionan el proyecto de manera negativa".

El concejal delegado del Rural, Demetrio Gómez dio ayer por hecho el abandono de este emplazamiento, a la espera de que los técnicos municipales emitan los preceptivos informes, toda vez que estos últimos no irán en contra de la opinión de los arqueólogos. El concejal ha convocado para las siete de la tarde de hoy a las juntas de montes de Lourizán y Salcedo y al club de fútbol de Salcedo para analizar la situación.

Los trabajos arqueológicos comenzaron poco después del verano y ya se contaba entonces con que aparecieran restos, aunque no del calibre de los localizados. De hecho, antes de esas labores sí se habían detectado afloramientos graníticos susceptibles de contener grabados prehistóricos, parcialmente cubiertos por musgos y líquenes, enterrados y ocultos bajo a vegetación existente. En esta misma zona está catalogado un petroglifo conocido como Do Cruceiro/Monte do Castro, aunque fuera de los terrenos escogidos inicialmente. Se trataba de una parcela de unos 14.000 metros cuadrados, con al menos 25 propiedades particulares que habría que adquirir, opción que ahora queda descartada.