El plan municipal de compostaje, hasta ahora basado en la colaboración directa de la Diputación, suma nuevos aliados, esta vez más allá de la colaboración vecinal en Monte Porreiro o en alguna parroquia. El Concello anunció ayer la adhesión al sistema del campus universitario y, sobre todo, de la Brilat, uno de los grandes productores de materia orgánica (restos de comida) del municipio, ya que dispone de cocinas y comedor propio, al que acuden cientos de militares cada día.

La entrada de la brigada pontevedresa se fraguó tras una primera conversación del alcalde, Miguel Fernández Lores con el general de la Brilat, Luis Cebrián Carbonell, y después se concretó en una reunión de la concejala de Servicios, Carmen da Silva, junto con el edil de Infraestructuras y vicepresidente provincial, César Mosquera y el técnico en residuos del gobierno provincial, Carlos Pérez, con los mandos responsables de esta área dentro de la brigada para presentarle el proyecto y solicitar su implicación.

Según la edil, la Brilat obtuvo el visto bueno de sus superiores y acordó sumarse al plan, de modo que serán sus propias unidades las que ejecuten las obras para la instalación de los composteros comunitarios, recipientes que, por el momento, aportará la Diputación. Además, también dispondrán de maestros composteros a su disposición, aunque ya se prevé que personal militar se forme para atender el proceso.

Todavía está por definir el número total de composteros, pero inicialmente está previsto la instalación de diez algo menos de los programados en el campus universitario, otro de los recintos donde se implantará este sistema de tratamiento de residuos urbanos. En este caso serán un modelo de seis y ocho contenedores, toda vez que se deben ajustar los periodos de vacaciones. Ya hubo conversaciones al respecto con la Universidade de Vigo para definir la ubicación de la isla de compostaje y su funcionamiento. Paralelamente, el Concello busca la implicación de otros grandes productores, como es el caso de los comedores escolares e incluso el Sergas, cuyas cocinas de Montecelo y el Hospital Provincial también generan gran cantidad de materia orgánica. Aunque en el caso del Sergas el Concello apenas tiene relación con la recogida de basuras de sus hospitales, de la que se encarga una empresa contratada al efecto por la Xunta, también busca su participación.

El sistema será similar, aunque a una escala adaptada a cada centro, al que ya se aplica en Monte Porreiro desde agosto pasado, y al que se quiere implantar en Campolongo, para los vecinos de ambos barrios.