Los grupos de la oposición presentaron ayer, último día de plazo, sus enmiendas, totales o parciales, al borrador de presupuestos del Concello para 2017. Ninguno de los cuatro partidos se muestra conforme con esas cuentas, hasta el punto de que Marea Pontevedra ha presentado una enmienda a la totalidad, es decir, la devolución del documento y su completa reelaboración. Esta petición sitúa al gobierno local en una delicada situación, ya que de unirse todos los grupos detrás de la postura de Luís Rei, obligaría al BNG a buscar una nueva estrategia para sacar adelante el presupuesto. Mañana miércoles se celebra la comisión de Facenda en la que se debatirá el asunto, a la espera del pleno, que previsiblemente sería el lunes.

Por su parte, Ciudadanos no impugna la totalidad del documento pero sí pide que se reservan unos 600.000 euros a subvencionar la creación de nuevas empresas y a asesorar a los emprendedores. Su concejala, María Rey, subraya que "el futuro de Pontevedra pasa por su reactivación económica" y obtendría esos fondos de partidas como "divulgación de actividades y publicidad".

También establece capítulos de menos cuantía como la reserva de dinero para la compra de chalecos antibalas femeninos para las agentes de la Policía Local, la unificación de la señalización turística, la formación de los ciudadanos sobre lucha contra incendios o la dotación de un servicio municipal de intérpretes de lengua de signos. Al respecto, dice que en 2014 se solicitaron 294 servicios pero solo se cubrieron 243, es decir, el 82%.