El Comité de Personal de la Escuela de Capataces de Lourizán continúa denunciando las carencias de recursos humanos que padece este centro ante lo que califican como un "abandono total" por parte de la Xunta de Galicia. Si en ocasiones anteriores han tenido problemas por el déficit de personal en departamentos como la cocina, la última problemática grave que afecta al centro es la paralización absoluta de los servicios administrativos de la escuela debido a la no cobertura de una plaza de la secretaría, de tal forma que permanece cerrada desde entonces.
Así, cualquier persona que llegue al centro se encuentra a su entrada sin nadie que lo atienda. En lugar de un funcionario, recibe al visitante un cartel en el que se anuncia que la secretaría del centro está cerrada por falta de personal. Y así estamos "desde hace dos meses", indican los representantes del personal del centro.
Además de los evidentes fallos de atención al público (tampoco nadie coge el teléfono cuando se llama al centro), esto supone un verdadero inconveniente para el funcionamiento de la escuela dado que genera múltiples problemas "al no haber nadie que realice labores administrativas". Así, un alumno que necesite tramitar algún documento no encuentra nadie a quien dirigirse más que a los propiso profesores, que van atendiendo cada caso como pueden. La tramitación de facturas (que siguen "amontonándose" y "sin pagar, así como la gestión de algunos suministros que precisa el centro también se ven afectados.
"Desprecio absoluto"
El Comité de Personal denuncia lo que consideran "un desprecio absoluto" por parte de la Xunta hacia un centro que cuenta "con una larga historia y trayectoria en Pontevedra". Lamentan que desde el gobierno gallego se felicite a los docentes por los resultados del informe Pisa mientras que un centro de formación como este sufre este tipo de "abandono" y comparan el cartel que luce en la secretaría con el "vuelva usted mañana" que popularizó Larra y que "los políticos se cansan de explicar que forma parte de la antigua administración pero que aquí sigue conservándose".
Para Roberto Salvado, miembro del Comité de Personal, uno de los principales problemas está en el hecho de que el centro dependa orgánicamente de la Consellería de Medio Rural y no de la de Educación. Y es que en el caso de la Consellería de Educación, las bajas en los centros de educativos y de formación se van cubriendo de forma inmediata tirando de la lista habilitada al efecto, algo que no ocurre en el caso de la Consellería de Medio Rural.
Es por ello que se preguntan por qué esta escuela "con un total sesenta promociones de agentes forestales a sus espaldas" no se considera de una vez por todas "una escuela al uso y es tratada con este desprecio absoluto". Insisten en reclamar los medios necesarios para "poder desarrollar nuestra labor educativa".
