El Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) de O Grove, que aúna la conservación de la biodiversidad, la mejora del hábitat y el desarrollo sostenible, hace hincapié en que la cenicienta "es una gran viajera, un ave marina común pero amenazada y "muy desconocida", por tratarse de una especie "con hábitos estrictamente marinos o pelágicos, aunque a menudo se acerca a la costa para alimentarse".
Es en esos momentos cuando resulta más sencilla la observación de esta ave representada por dos subespecies, una en el Mediterráneo y otra en el Atlántico, que crían en las islas e islotes de estas aguas.
Tras apuntar que "en Galicia también hay una pequeña población reproductora y descubierta recientemente en el Parque Nacional das Illas Atlánticas", el PIO manifiesta que estas pardelas "se reproducen una sola vez al año y ponen un único huevo, lo que las hace muy sensibles a cualquier cambio en el medio que afecte a su supervivencia, como las capturas accidentales por artes de pesca, sobre todo el palangre, la sobrepesca, la contaminación, los parques eólicos marinos o el cambio climático". Eso sin olvidar las amenazas a las que se enfrenta en tierra firme, como "las depredaciones de huevos, pollos y adultos por gatos, ratas y visones o el desarrollo urbanístico".
