"¿Cuántos han sido solo desde el verano? ¿Dieciséis, dieciocho locales?" Lamenta un propietario de un céntrico establecimiento a propósito de los robos registrados en este trimestre. Se trata de una oleada que se ha repetido en los últimos días con nuevas sustracciones y dos tirones sufridos por una camarera y a una clienta, y que ha provocado la indignación de los hosteleros y comerciantes del centro histórico.
Éstos detallan que la práctica totalidad de los robos han sido realizados con el mismo método: reventar los accesos de madrugada y hacerse con la caja y algún material, como botellas de bebidas o maquinaria.
Es el caso de Badiana Tapas, ubicado en la plaza de A Leña. Su propietario, Pablo Liste, explica que "fue en la madrugada del pasado martes y todo sucedió en cuestión de segundos, sobre las 5,30 nos avisaron y dentro de lo que cabe tuvimos suerte, no desmantelaron el local, como pasó en una tienda cercana".
Los ladrones se hicieron con una caja de 2.000 euros y también sustrajeron una máquina envasadora.
A solo unos metros, en la calle Cousiño, el modus operandi se repitió en el establecimiento Ohana, que encabeza Dimas Saa. Éste señala que "alrededor de las 7 de la mañana los vecinos escucharon ruidos pero no les sorprendió mucho porque era el sábado y tampoco son infrecuentes. Después vieron la puerta abierta y resulta que la habían sacado del marco".
Además de la recaudación de la jornada, los autores se llevaron botellas. En total, el propietario del establecimiento cifra el coste del robo en unos 500 euros.
Coincidiendo con estos robos, se produjeron dos tirones: a una clienta al salir del pub La Gramola, en la plaza del Méndez Núñez, y ese mismo día a la camarera del establecimiento, a la que siguieron tras cerrar el local para robarle.
La cafetería Tiara, los pub El Cielo y Marilyn (que ha sufrido al menos dos asaltos en las últimas semanas y en donde los daños en el acceso y las sustracciones han supuesto pérdidas que rondan los 5.000 euros), o La Posada Indiana (cuyo propietario, Óscar Sorey, estima en 2.000 euros el robo y los desperfectos) son otros locales que han resultado afectados por la escalada de delitos.
Ésta motivó hace un mes un encuentro entre los representantes de la Asociación de Hoteleros de la ciudad de Pontevedra Hoempo, la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa Aempe y el Centro Comercial Urbano Zona Monumental con los representantes de la Comisaría. En general, los hosteleros y comerciantes reclaman más vigilancia policial en el centro histórico.
