Ya fueron aprobada por el gobierno local y por el pleno, y ayer pasaron el trámite de la comisión de Urbanismo. Se trata de las alegaciones municipales a la autorización de vertido a través del emisario submarino de Placeres.
Augas de Galicia, que en julio pasado emprendió el proceso para regularizar la situación de la depuradora, afronta desde octubre un trámite parecido con ese emisario submarino. Ambas instalaciones quedaron en un "vacío legal" cuando en junio, Costas del Estado resolvió la revisión de sus concesiones en esa zona de Lourizán, incluyendo las instalaciones de Ence, y concluyó que tanto la Edar como el emisario carecían de concesión. No obstante, admitía su continuidad "por interés general" siempre que se regularizase su situación. Es este último proceso el que afronta ahora Augas de Galicia.
El Concello se opone a que esa canalización sea utilizada para los vertidos domésticos e industriales a la vez. Por ello, solicita que las aguas domiciliarias de Pontevedra, Marín y Poio, discurran por un emisario, y las industriales, especialmente las de Ence, lo hagan por otro. Al respecto, recuerda el Concello que la Xunta presentará en marzo el proyecto para una segunda canalización.
También reclama que se habiliten los sistemas necesarios para poder tomar muestras tanto el principio como al final de cada emisario,
