Entre las condecoraciones otorgadas ayer hay una medalla al Mérito de la Seguridad Vial. El destino de esta condecoración era la pechera del uniforme de Carlos López Bran, del subsector de Tráfico de O Porriño. Este guardia civil, hasta su paso a la reserva, dedicó 19 años de servicio en unidades de la Agrupación de Tráfico, los siete últimos al mando del destacamento de Vilaboa.

Pese a esta dilatada trayectoria, ayer reconocía que pese a ver accidentes de todo tipo, "uno no se acostumbra a ver imágenes que son desagradables para cualquier persona".

Este agente, quien dijo que tan solo intentó "hacerlo lo mejor posible en su trabajo como cualquier profesional", recibe esta condecoración "por su trayectoria profesional, su entusiasmo en el desempeño del trabajo, y constante esfuerzo por la prestación de un servicio de calidad a los ciudadanos y su responsabilidad y dedicación, que exceden de forma muy notoria a las exigibles en el desarrollo normal de su actividad profesional".

Ayer, recordaba momentos gratificantes "como cuando improvisábamos cadenas con cuerdas para los camioneros que se quedaban atrapados en los puertos con la nieve, que quedaban muy agradecidos"; o como cuando víctimas de accidentes que creen que has hecho mucho por su vida "vienen a darte las gracias". También lamentaba la "frustración" de ver como pese al esfuerzo por reducir el número de accidentes sigue habiendo "sufrimiento de tantas familias" por la siniestralidad vial.