Cafés, catas y un almuerzo sensitivo o una visita especial para disfrutar de aromas y texturas diferentes sirvieron ayer de complemento al Foro Experiencial "Del turismo accesible al sensitivo" que celebró el colectivo Proturga (Profesionais do Turismo de Galicia).

Beatriz Gil Estévez, vicepresidenta de Proturga, recuerda que incluso ciudades tan accesibles y premiadas como Pontevedra presentan dificultades para las personas con diversidad funcional. En paralelo, recuerda que el turismo accesible despierta cada vez más interés entre los hoteleros.

El auditorio de la Ciudad Infantil Príncipe Felipe fue escenario de las charlas, en las que intervinieron profesionales y operadores turísticos, una parte teórica que se completó con distintas experiencias sensitivas organizadas por el alumnado y profesorado del CIFP Carlos Oroza.

Entre ellas, una visita por el centro histórico en la que los participantes pudieron recorrer distintos espacios, caso de la Droguería Moderna. Con los ojos cubiertos, los participantes pudieron hacer un recorrido por los cajones de la tienda y disfrutar de una muestra de olores a partir de mezclas de plantas medicinales, resinas, inciensos, ceras.

Menta, lavanda o pétalos de rosas son algunos de los aromas que estuvieron presentes en el recorrido.

Los participantes también tuvieron oportunidad de conocer texturas y formas a partir de las calabazas de peregrino, sacos de esparto o el estropajo clásico de fibra.

La Diputación y Turismo Rías Baixas colaboraron en esta cuarta edición del foro de Proturga, que de nuevo buscaba "transmitir la perspectiva humana del turismo accesible", señala la organización, y la importancia de que las ciudades y en general todos los espacios pensados para le público tengan en cuenta la diversidad funcional.