Maersk Line ha adquirido Hamburg Süd, la séptima naviera por volumen de contenedores en el mundo y la primera en el puerto de Marín. "La grande se come a la pequeña y así no va a haber competencia". Así interpretaron ayer operadores locales el acuerdo, confirmado por ambas compañías en un comunicado conjunto, que se cerrará a finales de 2017 por un importe no revelado.
Entre los operadores de Vigo existe el temor a que Maersk centralice en Marín todas sus operaciones en Galicia e incluso las aumente sea a través de su naviera o de la ahora comprada. En este puerto ya explota importantes tráficos que desvió de Guixar y sumándolos a los de Hamburg Süd, la armadora podría optimizar costes y por tanto ofertar servicios más baratos.
La compañía alemana, que opera 130 buques con una capacidad agregada de 625.000 contenedores (TEU) y cuenta con una plantilla de 5.960 empleados y 250 oficinas en todo el mundo, registró en 2015 unos ingresos de 6.726 millones de dólares (5.387 millones de euros).
Líder del mercado
Hamburg Süd, propiedad del grupo Oetker, es la compañía líder del mercado en comercio marítimo Norte-Sur y también comercializa sus servicios a través de las marcas CCNI, con sede en Chile, y Aliança, con sede en Brasil.
La adquisición, que no tendrá impacto sobre las cuentas de la naviera danesa en 2016, incrementará la capacidad total de Maersk hasta aproximadamente 3,8 millones de contenedores, lo que representa el 18,6% volumen global.
Flota de Maersk
La flota de Maersk se incrementará, de este modo, hasta los 741 buques portacontenedores con una antigüedad media 8,7 años, pero Hamburg Süd y Aliança continuarán como marcas separadas y atenderán a sus clientes a través de sus oficinas locales.
"Hamburg Süd es una empresa muy bien dirigida y muy respetada, con marcas fuertes, empleados dedicados y clientes leales, comentó al respecto el consejero delegado de Maersk Line, Soren Skou, que subrayó que Hamburg Süd complementa a la naviera danesa.
Por su parte, el doctor August Oetker, presidente del consejo asesor del grupo Oetker, expresó la dificultad de renunciar al transporte marítimo después de ser propietarios de la naviera durante 80 años, pero aseguró que la compañía ha escogido al "mejor de todos los socios posibles".
