El colectivo A Nova Terra ha denunciado una vez más "el estado de abandono" en el que se encuentra el carballo de Santa Margarita, en Mourente, y culpa de ello a la Iglesia, "como propietaria del recinto", y a la Xunta de Galicia, "con competencia sobre el patrimonio natural", y el Concello de Pontevedra.

"El estado actual del carballo y su entorno constituye la expresión del desprecio y la incompetencia frente a uno de los ejemplares más singulares del patrimonio vegetal que aglutina historia, cultura, memoria colectiva, paisaje, vida e identidad de un pueblo y una ciudad", asegura A Nova Terra.

El colectivo critica que el Concello haya financiado parte de las obras de la Basílica de Santa María en Pontevedra, "un trato de favor a una institución con recursos".

La situación del carballo ha sido puesta en conocimiento, además de ante el Concello, ante la Xunta, los ministerios de Medio Ambiente y Cultura, la Agencia Europea de Medio Ambiente y la Valedora do Pobo.