El BNG, a iniciativa del diputado y concejal pontevedrés, Luis Bará, acaba de presentar una serie de preguntas en el Parlamento gallego, así como una proposición no de ley, para que el próximo año se acometa la conexión norte de Pontevedra entre la PO-531 y la Nacional 550, más conocida como variante de Alba.

Los nacionalistas recuerdan que se trata de un proyecto cuya necesidad ya se recogió en la M4, la mesa a cuatro entre Concello, Xunta, Fomento y Diputación en 2005 y que la propia Xunta la incluyó en el Plan Move. Sin embargo, el proyecto está parado desde 2014.

El BNG recuerda que esta infraestructura permitiría contar con una conexión directa y en condiciones para conectar las carreteras de Vilagarcía y Santiago. Además, posibilitaría el desvío al norte de la ciudad de una gran cantidad de vehículos pesados que actualmente transitan por la ciudad por Domingo Fontán, Juan Manuel Pintos y Avenida de Compostela.

También evitaría los constantes accidentes en el puente del ferrocarril debido a su gálibo y permitiría darle otro uso a la carretera PO-225, resolviendo los problemas de movilidad y seguridad peatonal y ciclista en todo su trazado, especialmente en el trecho a la altura de San Caetano en el que coincide con el discurrir del Camino Portugués y que es "extremadamente peligroso" sobre todo para los peregrinos. En su iniciativa, el BNG pide que se tomen medidas en esta carretera para solventar esta situación, sobre todo en lo que respecta a la seguridad peatonal.

Así, los nacionalistas reclaman la aprobación definitiva del proyecto (previa consulta a las administraciones como el Concello de Pontevedra, que defiende otro trazado con menor impacto y coste económico), el inicio del trámite de exposición pública y demás procedimientos previstos en la legislación y finalmente la dotación en los presupuestos de la Xunta de 2017 de una partida que permita la licitación de la obra ese mismo año.