El año 2015 fue un ejercicio de récord para el Puerto de Marín al superarse con creces los dos millones de toneladas, a una media de 177.000 cada mes. Pero el tráfico ya acumulado en lo que va de año hace pensar que 2016 será aún mejor. A falta de contabilizarse el último trimestre del ejercicio, los balances provisionales ya elaborados por Puertos del Estado ponen de manifiesto que las instalaciones marinenses superan ya 1,7 millones de toneladas, a una media, de enero a septiembre, de más de 185.000 cada mes. Todo ello supone un incremento con respecto al mismo periodo de 2015 de más del 8,5% y de mantenerse esta tendencia, el Puerto de Marín cerrará el ejercicio con otra barrera superada y rebasará los 2,2 millones de toneladas.

La mejoría es general en todo tipo de tráficos, incluso el de la pesca, que experimenta un incremento de más del 19% sobre el ejercicio anterior. Por su parte, los graneles sólidos, uno de los puntales de la actividad portuaria puesto que es la base del transporte por ferrocarril, acumulan ya un aumento del 11,5%. Pero el principal factor que explica este previsible récord de movimiento de mercancías este año es el tráfico de contenedores, impulsado por la llegada en mayo pasado del gigante danés Maersk, que ha permitido elevar más de un 30% este apartado con respecto al año pasado.

De enero a septiembre el puerto acumula más de 39.000 contenedores, lo que supone una media mensual de 4.350, mientras que en todo 2015 pasaron por las instalaciones marinenses 42.555, a razón de 3.546 mensuales. Así, en septiembre de 2015 fueron 3.168 mientras que doce meses después, en septiembre de 2016 la cifra se disparó a 6.644, es decir más del doble. De hecho, este volumen de recipientes es el más alto de la historia del puerto en un solo mes, junto con los 6.795 de julio. Ya en julio se constató un aumento de unos dos mil contenedores sobre lo normal, pero la cifra no deja de crecer.

Así, en enero de este año fueron menos de tres mil los recipientes que pasaron por el puerto y esa misma media se mantuvo, en mayor o menor medida, hasta mayo. Fue el día 2 de ese mes cuando llegó el primer mercante de Maersk, que eligió Marín como punto alternativo de descarga en lugar de centralizarlas todas en Vigo, como hasta ahora, por las mejores condiciones económicas que ofrecía el recinto de la ría pontevedresa.

Puertos del Estado señala que en mayo se movieron 3.170 contenedores, pero en junio ya creció esa cifra a 5.448, es decir, 2.200 más que en el mes anterior. Y a partir de entonces, el movimiento no ha dejado de crecer.

Sin embargo, no todo depende de una única compañía. Diversos operadores del Puerto de Vigo admiten que la pérdida de estos tráficos en ese recinto olívico y el consiguiente aumento de estos depósitos en Marín no puede atribuirse por completo al desvío de buques de la naviera Maersk. Así, recuerdan que en julio de 2015 las instalaciones marinenses ganaron un 10% de contenedores y en cambio Vigo perdía en este mismo mes más de un 9%. De hecho, Marín rompió el año pasado todos los pronósticos al anotar un espectacular incremento del 75,8%, con 33.798 toneladas en total.

Y a estas cifras de contenedores se debe sumar el crecimiento del tráfico de frutas, cuya terminal operada por Davila Reefer Terminal, mueve más de 115.000 toneladas. La Autoridad Portuaria destaca que las frutas y hortalizas "son un tráfico que crece año tras año". De hecho, el puerto de la ría de Pontevedra es el principal puerto frutero del Arco Atlántico ya que "ofrece un servicio integrado con conexión marítima directa, almacenaje, clasificación y distribución a toda la Península, atendiendo tanto al mercado español como al portugués con la importación de productos hortofrutícolas de países como Costa Rica, Colombia, Ecuador, Chile o Guatemala, entre otros".