La explosión provocada por unos botes de espray colocados sobre una caldera parecen ser la causa del incendio que obligó esta mañana a desalojar a los alumnos del colegio Campolongo de Pontevedra. Los niños regresaron instantes después a las aulas tras una evacuación que, según fuentes de la Xunta, se realizó de forma preventiva y se realizó con mucho éxito dado que apenas se tardó minuto y medio en trasladar a todos los escolares el patio.

El fuego tampoco afectó al funcionamiento de la caldera y las clases continuaron con total normalidad tras el incidente, que se produjo en torno a las 9.30 horas.