Como es lógico, la llegada de la crisis supuso también un incremento notable del volumen de trabajo tanto para los juzgados de lo Mercantil como para los propios fiscales, como se recoge en la memoria. No obstante, los datos del ejercicio de 2015 parecen reflejar una mejoría de la situación económica al reducirse el número de concursos tramitados un 32,12%, pasando de los 191 de 2014 a los 131 del actual ejercicio.

La Fiscalía de Pontevedra señala que "es preocupante en estos procedimientos que la resolución de los mismos y la liquidación de los bienes de las empresas supone un proceso largo y laborioso, donde los propios costes de tramitación y el pago de la administración concursal, supone un mayor incremento para la empresa concursada". Destaca además la complejidad de los mismos puesto que se precisan de conocimientos técnicos y contables muy precisos para proceder a la calificación de los mismos.

El Ministerio Público recalca además que los tres juzgados de la provincia tienen más o menos una carga de trabajo similar. Mientras que los números uno y dos atienden asuntos de toda la provincia, el número tres, con sede en Vigo y creado en el año 2010, atiende asuntos con competencia territorial únicamente en la ciudad olívica.