Barro incrementará sus gastos en 2017. Así lo prevén sus presupuestos, presentados oficialmente ayer y que el Ejecutivo llevará a aprobación en el Pleno Extraordinario del próximo martes, con el objetivo de que puedan entrar en vigor ya a principios de año. La estimación de gasto total es de 2.448.800 euros, 53.000 más que el pasado ejercicio.

La cantidad presupuestada permitirá aumentar la inversión en diversos apartados. De los 437.050 euros previstos, 140.000 procederán de recaudación local. Entre las partidas, destacan las destinadas a infraestructuras, como las mejora de accesos a núcleos de población y explotaciones agrarias. También llama la atención el gasto para la promoción de empleo.

En relación a las mejoras de accesos, de cara al desarrollo de acceso a explotaciones agrarias que se incluye dentro del Plan Marco, el Consistorio pretende invertir 18.000 euros.

Además, el Concello prevé invertir 176.950 euros para modernizar los accesos a los diferentes núcleos poblaciones. Esta cantidad será financiada a través de adjudicaciones de otras administraciones. La idea del bipartito es aumentar las partidas destinadas al mantenimiento y mejora de los viales, así como promover actuaciones en movilidad viaria y asistencia, basadas en sugerencias de los vecinos.

Asimismo, se destinarán 111.000 euros a la contratación de personal. De la cantidad total, 94.000 euros procederán del futuro Plan Concellos, mientras que 17.000 serán fondos municipales, ya que desde la corporación consideran que es fundamental "apoyar a las familias en un contexto de crisis que todavía no ha finalizado", como aseguró el alcalde, Xosé Manuel Abraldes.

Otra de las prioridades del Ayuntamiento es la mejora y ampliación de la red de saneamiento en los núcleos poblacionales. Para ello, el gobierno local tiene previsto actuar en zonas donde ya existen depuradoras para "avanzar". Además, se comenzarán a estudiar las opciones para instalar futuras depuradoras, que complementarían a las tres que ya existen en la actualidad.

Por su parte, la renovación del alumbrado público se llevará unos 37.000 euros. Una parte se pagará con ingresos municipales, ya que para acceder a subvenciones de otras instituciones, "es necesario tener primero una partida propia". Esta propuesta del Ejecutivo responde a la idea de comenzar a elaborar proyectos de eficiencia energética.

También se prevén inversiones en mobiliario para la recogida de basura y para el transporte, equipos informáticos o la rehabilitación de edificios públicos como el Pazo da Crega. Esta última iniciativa se llevará a cabo con 30.000 euros y surge ante la necesidad imposibilidad de "crear nuevos edificios". "Como no podemos construir otros lugares, tratamos de mejorar los que ya existen", resumió el regidor.

Además, nacen partidas que no existían. Una de ellas es la citada sobre la iluminación pública. Otras están destinadas a la promoción económica y turística y a actividades culturales, ya que el Consistorio considera "fundamental tanto dinamizar la vida social como poner en valor los recursos patrimoniales".

Congelación de impuestos

En sus segundos presupuestos, el equipo de gobierno apostó también por establecer una congelación de los impuestos que confían en que se mantenga "hasta el final de la legislatura". Además, ante la subida progresiva obligada del IBI hasta llegar al mínimo exigido por el Estado, se aprobó una bonificación para las familias numerosas que se encuentren en una situación económica precaria.

Esta congelación, junto al incremento de presupuesto destinado a Servicios Sociales no "desestabiliza el equilibrio" de un Concello que goza de "una salud financiera aceptable" y presenta unos presupuestos "modestos, con la preferencia por proyectos más pequeños que solucionen la vida de los vecinos antes que grandes obras".