Xurxo G.G.
Ayer era el día. En Girona se otorgaban las Estrellas Michelin, uno de los premios más prestigiosos a nivel de hostelería. Y tanto Pepe Solla como Xosé Cannas, ambos con establecimientos en Poio, volvieron a destacar. Casa Solla y Pepe Vieira Camiño da Serpe reeditaron el reconocimiento gastronómico. Solla lo vivió desde Pontevedra y tras conocer la buena nueva, mostró su alegría a FARO.
-Un año más, Casa Solla sigue con su Estrella Michelin. ¿Cómo se encuentra?
-He de reconocer que estaba tranquilo. Mantener la Estrella es un gran logro. Yo siempre digo que las Estrellas Michelin son fugaces, porque no las conceden por un año. Entonces, seguir teniendo la confianza de los críticos es algo muy positivo.
-¿Esperaba poder acceder a su segunda Estrella Michelin?
-Siempre tienes la incertidumbre hasta el día de la gala en la que se entregan los premios, pero la verdad es que sabíamos que iba a ser muy difícil. Son cosas que notas en el ambiente que respiras. Este año no ha habido muchas inspecciones en Galicia, por lo que parecía evidente que no la íbamos a conseguir. Pero no pasa nada. Lograr más suele ser algo muy complicado. Hay que valorar lo que tenemos.
-No me diga que, pese a todo, no estaba algo nervioso.
-Es que todo el equipo de Casa Solla estaba muy tranquilo. Llegábamos al evento casi con la plena seguridad de que no nos iban a quitar la Estrella. Y eso es muy bueno, porque aporta mucha calma a la hora de trabajar en el día a día. Otros afrontaban la jornada de ayer con tensión e incertidumbre. No sabían si iban a mantener el reconocimiento o no. Nuestra Estrella, sin embargo, no estaba en duda.
-¿Qué supone para Casa Solla mantener un año más la Estrella Michelin?
-Estamos muy satisfechos. Creo que es merecida y supone un gran reconocimiento a nuestro trabajo. Algo estaremos haciendo bien si nos premian así.
-Es que perderla, hubiese supuesto un palo muy duro, ¿no?
-Muchísimo. Básicamente, porque luego es muy difícil recuperarla. Demuestra que algo no estás haciendo bien. Si tienes una Estrella y no la recuperas pronto, en dos años nadie se acuerda de ti. Es cierto que ha habido casos en las que se ha vuelto a conseguir, pero no es lo habitual. A veces, perdemos un poco la objetividad de lo que realmente significa.
