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La limpieza del río y los bancos marisqueros se retrasa al menos hasta 2018

Las cofradías se resignan ante el nuevo retraso del dragado, que provoca la indignación del Club Naval

Las mariscadoras del fondo de la ría reconocen que la compleja tramitación ambiental del proyecto "ya nos hacía pensar que no se haría en 2017" -Los responsables del puerto deportivo se consideran "engañados" por Portos

Marisqueo a flote del fondo de la ría. // G. S.

Resignación por un lado y enorme malestar en otro. Son las sensaciones que albergan los colectivos más directamente implicados en el viejo proyecto de dragado del Lérez y su desembocadura en la ría ante el retraso que vuelve a acumular esta demandada actuación, que no será realidad al menos hasta 2018, un año después de lo que se calculaba inicialmente. Mientras el sector marisquero reconoce que la compleja tramitación ambiental "ya nos hacía pensar que no se podría hacer en 2017", desde el Club Naval, que gestiona el puerto deportivo del río, apenas se disimulaba ayer su indignación y su presidente, Carlos Paz, se declaraba ayer "engañado" por Portos de Galicia, "ya que nos garantizó que la obra estaría en marcha el año que viene", un plazo ahora descartado.

Este debate, que se reproduce periódicamente desde que en 2011 comenzó la tramitación de este proyecto, se reabrió esta semana a raíz de un acuerdo plenario de todos los grupos municipales, salvo Marea, para urgir a Portos su ejecución en 2017. La respuesta del ente público deja claro que esa demanda es imposible de cumplir, ya que todavía no dispone de las autorizaciones ambientales necesarias para encargar las obras y, en el mejor de los casos, no los tendrá antes de diez meses, entre septiembre y octubre del próximo año.

Con esta respuesta, Carlos Paz se declaraba ayer "totalmente decepcionado" y anunció que se analizará este nuevo retraso en una próxima reunión de la junta directiva del Club Naval, prevista para el viernes. Recuerda que "en diciembre de 2015, el presidente de Portos y sus técnicos nos garantizaron que el dragado comenzaría en el primer semestre de 2017", y se comenzaría por las inmediaciones del puerto, donde parte de sus pantalanes quedan inutilizados con cada marea baja ante la acumulación de sedimentos.

Club Naval

Si los contactos de Portos con el Club Naval son más espaciados, con las cofradías de pescadores que operan en el fondo de la ría las reuniones son más habituales. La última se celebró hace apenas un mes y ya entonces las mariscadoras ya tenían asumido este nuevo retraso. Así lo admitía ayer la patrona mayor de la cofradía de Lourizán, María del Carmen Vázquez. "Sabíamos que para el año que viene no iba a ser" después de que se les informara desde la Xunta de la "compleja burocracia" que aún queda por tramitarse. "Yo misma ya ironicé con 2020", subraya Vázquez Nores.

Se refería así a lo que explicaba Portos a FARO el miércoles. Es necesario un estudio de impacto ambiental que todavía no está concluido. Lo estará "antes de final de este año" y será entonces cuando se haga público para posibles alegaciones. Paralelamente, el estudio debe ser sometido al análisis "de los organismos dependientes de otras administraciones, autonómicas y estatales", en concreto "diferentes departamentos de las consellerías de Mar y Medio Ambiente, así como Costas del Estado". Añadía que "esta acción exige legalmente un plazo de no menos de ocho meses, que puede variar en función de los resultados que se obtengan durante el proceso".

María del Carmen Vázquez recuerda que "yo llevo ocho años hablando del dragado y siempre aparece algo que lo retrasa". Recuerda que hace unas décadas había unas areneras en el río que actuaban periódicamente en su limpieza, pero "desde que desaparecieron el río acumula año tras año sedimentos, troncos" y otros materiales que reducen el canal de navegación y ciegan los bancos marisqueros, todo ello agravado por las oleadas de incendios del verano, que provoca la llegada de las cenizas al río en invierno.

La patrona mayor de Lourizán se declara resignada pero sigue exigiendo que, tarde o temprano, se drague la desembocadura del río. "Pensábamos que iba a ser mucho más fácil, pero están implicadas muchas administraciones y ahora sabemos que no es tan sencillo".

María del Carmen Vázquez, patrona mayor de Lourizán, estaba presente, junto con el presidente del Club Naval, en la sesión plenaria del pasado lunes donde se urgía a Portos a acelerar el dragado. Aunque admite que aquella exigencia, para ejecutar la obra en 2017, no es factible, sí agradece el apoyo municipal. "Que los concellos intenten apurar el proyecto me parece fabuloso porque así no estamos solos" en este lucha que comenzaron hace años.

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