El bipartito de Poio está "cansado de las excusas de la Xunta" en relación al proyecto de construcción de la senda peatonal en la PO-308 e insta a la gobierno regional a mantener una reunión para iniciar las expropiaciones de los terrenos necesarios para comenzar la obra.

El portavoz y concejal de Hacienda, Xulio Barreiro, y la teniente de alcalde y concejala de Obras, Chelo Besada, comparecieron ayer en una rueda de prensa para mostrar su descontento ante el organismo regional, que la pasada semana había señalado por medio de la Delegación Territorial de Infraestructuras y Vivienda de Pontevedra que el plan solo quedaba a expensas de "la disponibilidad de los terrenos por parte del Concello".

Para el bipartito, el hecho de que la Xunta alegue que el inicio de la obra depende de las gestiones del gobierno local "es una nueva excusa". Barreiro informó que en una reunión mantenida entre las dos partes "en la víspera electoral", se llegó al acuerdo de que si no se podían poner los terrenos a disposición porque los vecinos no aceptaban negociar, "comenzaría un proceso de expropiación".

Tras ese encuentro, el Concello comenzó a dialogar con los vecinos para conocer su disponibilidad sobre la cesión de los terrenos necesarios para la realización de la obra. Sin embargo, "muchos de ellos no aceptaron y otros pedían a cambio cosas que no se le podían ofrecer", informó Barreiro, que entiende su postura ya que "no es lo mismo perder un campo de maíz que un garaje o parte de un cierre".

Ante esta situación, el Concello entiende que ya ha hecho su labor y ahora pide a la Xunta una nueva reunión para que demuestren que "de verdad hay voluntad política en hacer la obra e inicien el proceso de expropiación, que solo alargaría los plazos como mucho un año", como señaló Chelo Besada.