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"Lord Jack Knife": "La barba reclama la masculinidad del hombre"

"Más que un arte, la barbería es conocimiento", asegura el peluquero valenciano

Salvador Chanzá, Lord Jack Knife. // Rafa Vázquez

Pontevedra cuenta hoy con la presencia de una de las figuras más reconocidas del mundo de la peluquería masculina. Se trata del maestro barbero valenciano Salvador Chanzá, más conocido profesionalmente como Lord Jack Knife, que impartirá un seminario sobre "looks" clásicos y de tendencia, en los que, por supuesto, no pueden faltar las barbas.

-¿A qué se debe este "boom" de las barbas?

-Sí que lo ha habido. El hombre ha pasado de estar inmerso en los procesos estandarizados que se le ofrecían en los establecimientos unisex a un servicio mucho más cuidado, donde se le presta más atención y se cuidan más los detalles. El "boom" también se ha producido en las barberías, porque el hombre reclamaba su espacio, donde recibir unos servicios de cuidado personal más exclusivos, específicos, y no como ocurría antes en los salones unisex, donde se les trataba a prisa y donde el cuidado de la mujer eclipsaba al del hombre.

-¿Qué relación hay entre estas nuevas tendencias con barba y el fenómeno "hipster"?

-La barba ha sido un accesorio, complemento, para que el hombre reclamase su masculinidad; es el elemento que más le diferencia de una mujer. Ha sido una contracultura, un romper con ese estereotipo de hombre afeitado. Enseguida se nos viene este movimiento a la cabeza cuando se habla de la cultura de la barba, pero ni todos los que tienen barba son "hipster" ni todos los "hipster" llevan barba.

-Pero optar por una barba no significa comodidad, como ocurría antes.

-Todo empieza por ahí (risas), por la pereza en el afeitado. Una barba requiere algo más de cuidado, aunque no tanto como el afeitado diario. Lo único que se recomienda es un champú específico, ya que sin el afeitado no se regenera la piel y se produce una descamación, producción de células muertes, que hay que ir eliminando. Con un cepillado rápido antes de la ducha y el champú, es suficiente. Es muy básico.

-Pero ser barbero es mucho más. ¿Es un arte?

-Más que un arte es conocimiento. Hay mucho protocolo, mucha técnica, mucho apartado que no se había transmitido bien años atrás porque había una carencia a nivel informativo. Ahora se está tratando de retomar un poco todo esto, participando más el impulso técnico a nivel de corte. Se trabajan texturas y acciones que hacen que un corte de cabello sea prácticamente una escultura. Queremos ir un paso más allá y demostrar que la imagen masculina se puede llevar al mismo extremo que se ha llevado la femenina.

-¿Cuáles son las tendencias que vienen?

-Se va a diversificar un poco más. Hemos tenido mucha temporada de mucha barba larga. Vienen más tipos, tanto en longitud como en forma. A la sociedad no le gusta verse siempre de la misma manera. Está bien ser genuinos, ser uno mismo y no querer imitar el icono o estereotipo que vemos en las redes sociales. Se combinarán con estilos de cabello largos. Han sido unos primeros años de "looks" de barbería muy clásicos, dandy, gentleman, pero ahora lo que está por venir son los estilos más desenfadados, con más fluidez, movimiento. No melenas, pero sí estilos medio-largos.

-¿Qué lugar ocupa España en la moda de la barbería?

-España está a un muy buen nivel, pero se deja influenciar por el Reino Unido, que es el que más tendencia marca, y Estados Unidos.

-Sin embargo, en su caso, para darse a conocer tuvo que irse fuera.

-Nadie es profeta en su tierra (risas). Para formarme de la manera que quería en ese momento no pude hacerlo aquí. Estuve en Francia, Reino Unido y Estados Unidos, donde me di cuenta de la esencia de la barbería.

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