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Víctor Pedreira: "Solo entre 2010 y 2014 los suicidios aumentaron en Galicia un 27%"

El psiquiatra aborda un tema tabú, el de las muertes autoinfringidas, y denuncia las "dramáticas consecuencias de la falta de inversiones públicas en salud mental"

Víctor Pedreira: "Solo entre 2010 y 2014 los suicidios aumentaron en Galicia un 27%"

"No valen los mensajes simplistas, tampoco mirar para otro lado", señala Víctor Pedreira al desgranar los estremecedores datos sobre el suicidio en Galicia, un tema que cada vez preocupa más a los especialistas en salud mental, alarmados por la inexistencia de planes eficaces que atajen el problema.

-¿Por qué el suicidio es un tabú?

-Hay razones culturales e incluso religiosas, no todas las culturas ven el suicido de la misma manera, en las orientales se ve en general de una manera bastante distinta, incluso natural, hasta se valora el suicidio altruista como el que sucede en determinadas situaciones en las que uno se sacrifica por otro. Y no me refiero solo a los kamikazes sino por ejemplo a las personas mayores que en otra época histórica en la que faltaba el alimento, cuando ya no tenían posibilidades se iban al monte y se dejaban morir para dejar más comida que repartir entre el resto de la familia.

-También monjes orientales deciden voluntariamente su momento de morir.

-Claro, las culturas orientales lo ven de un modo diferente. Aquí está el aspecto religioso: el suicidio en la religión católica, y no solo en ella, está relacionado con la culpa y el pecado, se sostiene esto de alguna manera diciendo que el ser humano no es dueño de su vida, sino que la vida le ha sido dada y por tanto en la medida en que no es dueño de ella no puede quitársela, es una idea religiosa que está muy arraigada en mucha gente y que provocó incluso que durante muchos años los suicidas no pudiesen ser enterrados en sagrado, se consideraba que habían pecado. Afortunadamente esto está superado pero todavía persiste el atavismo de la relación entre el suicidio y la culpa.

-¿Qué es el efecto imitación?

-Históricamente se sabe que puede haber un fenómeno de contagio relacionado con la identificación de una persona con las circunstancias que rodean a otra persona que se ha suicidado.

-¿Cuándo se comprobó este contagio?

-La primera vez que se puso de manifiesto fue cuando se publicó el Werther de Goethe, en el siglo XVIII. Se produjo una oleada, casi una epidemia de suicidios en los que personas jóvenes que estaban en situaciones similares al joven Werther , que sufrían de amores etc, vestidos de la misma manera, con la misma capa y en lugares similares a los del protagonista se suicidaban también, ahí había una clara imitación porque reproducían todo, hasta el escenario, la ropa, el método suicida, esto hizo que se advirtiese por primera vez que hay que prestar atención a cómo se trata el tema suicida porque puede que otras personas se identifiquen con el suicida e imiten su conducta.

-¿Qué es el efecto Papageno?

-Es otro fenómeno que también está identificado y de un signo muy distinto, el efecto Papageno toma su nombre del personaje de La Flauta Mágica de Mozart, que fue disuadido de suicidarse después de que tres niños le mostrasen otras alternativas. Prueba que también se puede utilizar en los medios este efecto para conseguir un resultado contrario al Werther, es decir un efecto preventivo del suicidio, es un modo de abordar el problema de un modo distinto, más recomendable. ¿Qué quiere decir eso? En 2000 la OMS diseñó un programa de prevención de suicidio que incluía también normas de estilo muy generales que debían de tener en cuenta los medios a la hora de dar la noticia de un suicidio.

-¿Se siguieron esas recomendaciones?

-Realmente no, a pesar de lo lógicas que pueden parecer no se siguen, de hecho 2014 se publicó en la revista de la Asociación Española de Psiquiatría un artículo en el que se comprobaba que no se seguían ese manual de estilo. Se mejoraron algunos aspectos, como por ejemplo no se trataba de un modo sensacionalista, salvo si el suicida era una persona famosa.

-Al decir que una estrella de rock se mata por amor, que un actor lo hace por una enfermedad, otra persona por un desahucio ¿estamos acertando?

-Acaba de decir algo que ya en si mismo es cuestionable: cuando se alude a causas que pueden ser demasiado simples, por ejemplo "se suicidó porque fue despedido", "porque lo abandonó su mujer", "porque fue desahuciado". Son factores que han tenido relevancia casi con seguridad pero no es cierto que sean factores causales, condiciones necesarias y suficientes para producir el suicidio, seguramente hay otras de fondo que podían darse en estos casos. Generalmente no hay una única causa sino que confluye un conjunto de causas y a veces se señala como causa del suicidio alguna más aparente pero que realmente puede no ser siquiera lo más importante, porque a lo mejor esa persona estaba previamente deprimida y la depresión juega un papel fundamental muchas veces en el suicidio, algo que no se señala, como tampoco se apunta a las señales de alerta que pudiesen hacernos evitar el suicidio, para empezar recordando que hay alternativas que la persona debe conocer y que los medios pueden hacer mucho por difundir y ayudar. Tampoco se deben publicar fotografías, notas suicidas ni tampoco circunstancias muy concretas para evitar ese factor de identificación.

-¿La solución es no señalar el problema?

-En absoluto, nunca estaría de acuerdo, la realidad nunca debe ocultarse, la realidad hay que verla con valentía y si queremos solucionar un problema lo primero, lo primero, es tener el coraje de verlo, algo que no estamos haciendo. Y después hay que incidir en la vertiente positiva, hay que recordar que siempre hay alternativas al suicidio. En los años 80 conocí a la acreditada psiquiatra, referente en Suicidiología, Blanca Sarró. En su consulta atendía a pacientes con un grave riesgo suicida y justo detrás de ella, para que los pacientes pudieran leerlo durante todo el tiempo, tenía un cartel en el que decía: El suicidio es una falsa "solución" definitiva para un problema que puede ser solo temporal. Es importante esta reflexión ya que tiene un potencial efecto preventivo: el tiempo es un aliado, y si se supera la situación crítica es posible que la persona ya no quiera suicidarse.

-¿Con la excusa del efecto de identificación se está ocultando que los enfrentamos a un gravísimo problema de salud pública?

-Pues si, es un fenómeno que si debería señalarse en toda su importancia pero para buscar soluciones, las hay pero no siempre se ponen en marcha. Las propias administraciones no siempre lo hacen a pesar de que la Organización Mundial de la Salud cuando comenzó la crisis económica advirtió que esto tendría un impacto en la salud en general de la gente pero sobre todo en la mental y que eso probablemente iba a generar un incremento de los suicidios, de modo que había que preparar los sistemas de salud.

-La OMS alerta de que hacer frente al suicidio es un imperativo global ¿está el tema suficientemente presente en la agenda política?

-No, es lo que denunciamos muchos colectivos que nos dedicamos a la salud mental, ahora parece que el Gobierno gallego por fin se ha comprometido a elaborar un plan de prevención del suicidio porque realmente no lo estaba haciendo. Lo que queremos señalar es que es posible evitar incluso el impacto de la crisis económica en la salud de la gente, a lo mejor no podemos evitar la crisis, pero si el impacto.

-¿Hay experiencias previas que prueben que podemos evitarlo?

-Si, algunas y son interesantísimas: a finales del siglo XX hubo dos crisis económicas muy importantes en dos lugares muy alejados, una en el sudeste asiático, una crisis duradera y profunda, y otra en Finlandia. Se comprobó que el impacto de la crisis no fue el mismo en la salud mental de unos ciudadanos y otros, de tal manera que mientras que en Asia aumentó de un modo espectacular la tasa de suicidios no ocurrió lo mismo en Finlandia, donde la crisis era igualmente profunda. ¿Por qué? Porque en Finlandia había un mayor soporte social para las personas que atravesaban esa situación, al tener esas ayudas sociales y del sistema sanitario público en salud mental se consiguió que la crisis no generase las tasas de depresión y de suicidio que si se produjeron en el sudeste asiático. Simplificando: no es la crisis en si misma, si hay medidas de protección sociosanitarias la persona no se suicida, pero si no disponemos de esa ayuda y la persona está en una situación desesperanzada puede haber ese riesgo.

-Pero en España la crisis sí ha elevado sensiblemente las tasas de suicidio.

-Desgraciadamente si, en Grecia aún en mayor medida. Solo entre los años 2010 y 2014 los suicidios aumentaron un 20% en España y un 27% en Galicia.

-Son cifras asombrosas.

-Impresionantes, de hecho el 10% de los suicidios que se producen en España son en Galicia, y la población gallega no es el 10% del total de España. Galicia tiene junto con Asturias la tasa más alta de suicidios y en 2014 la provincia de Lugo tenía la tasa más alta de España, 16 por 100.000 habitantes y año, cuando la media española no llega al 10 por 100.000.

-¿Es frecuente el suicidio en jóvenes?

-Menos que en mayores pero le doy un dato: en jóvenes entre 24 y 35 años es la principal causa de muerte, los fallecidos en suicidios duplican a los producidos en accidentes de tráfico.

-¿Se puede hablar de factores que provocan estas muertes?

-La conducta humana es compleja, la normal y la patológica, de modo que no responde a una única causa, no es fácil explicar si pensamos en un único factor sino que hay un conjunto, por ejemplo el envejecimiento poblacional, sabemos que es un factor de riesgo la edad y el aislamiento social por la edad, por la pérdida de apoyos familiares y amigos. También hay que pensar en que una de las posibles causas de suicidio son enfermedades físicas o incapacitantes, más habituales entre los mayores, todo eso hay que saberlo porque se pueden buscar soluciones, pero si no se sabe, si no nos hacemos estas preguntas o no se atienden estas situaciones, no podemos poner remedio. Y todo esto está detrás del hecho de que las comunidades con mayor envejecimiento poblacional tienen más riesgo de suicidios? No es un destino inexorable, podemos y sabemos reducirlos sensiblemente, pero sí que tiene que aparecer este tema en la agenda política, tiene que estar porque es un problema de primera magnitud que no podemos pasar por alto.

-Desde 1990 el número de personas con depresión ha aumentado más de un 50% ¿qué nos pasa?

-Es un poco la consecuencia de todos los factores socioculturales y económicos que hemos hablado. También hay que ser riguroso y hablar de que hay depresiones más biológicas, las más graves, con un origen genético pero que responden muy bien a los fármacos. Y otro tipo de depresiones menos graves pero que producen mucho sufrimiento y que dependen más de los avatares socioeconómicos y la situación personal, no suelen ser tan graves como las primeras pero están muy influídas por esos factores externos. Es evidente que la crisis, los recortes, las pérdidas, del trabajo, de un ser querido, de la salud, de estatus etc aumentan esos estados depresivos.

-¿Se medican en exceso ese segundo tipo de depresiones?

-Desde mi punto de vista, y otros psiquiatras lo compartirán o no, se medicaliza excesivamente y realmente en la medida en que las causas son psicosociales las respuestas también deben serlo. Se tiende a abusar en estos casos de la medicación y de hecho el consumo de antidepresivos crece una barbaridad e innecesariamente.

-Vistos los crecimientos del suicidio, las depresiones etc ¿son suficientes las inversiones en servicios de salud mental?

-No, en absoluto y es dramático que así sea, las consecuencias son dramáticas pero la realidad es esa: no se invierte lo suficiente en salud mental, hay comunidades como la vasca que invierten en salud mental infinitamente más que Galicia, y hablamos de que la vasca es la comunidad que tiene la tasa más alta y nosotros la más baja de profesionales médicos, enfermeros etc especialistas en salud mental. Otro ejemplo: Galicia nunca tuvo un plan de salud mental, era la única comunidad que nunca lo había tenido cuando otras iban por el tercero o cuarto plurianual, en Galicia durante el bipartito hubo el único plan que se puso en marcha, se ejecutó tres años y después no se elaboró otro alternativo.

-Critica especialmente la falta de recursos para psiquiatría infantil.

-Tenemos un déficit general, pero especialmente en la atención infantojuvenil, que debería ser una absoluta prioridad porque realmente es una inversión para el futuro, la inversión en psiquiatría infantil es dinero y por descontado sufrimiento que se ahorra para el futuro? Es una atención que tiene sus particularidades y requiere tiempos diferentes a la atención de los adultos,. Si es dramática la falta de inversión en salud mental para los adultos, en el caso de los niños y adolescentes es sencillamente no estar pensando en el futuro. De nuevo volvemos a lo de antes: hay que tener la lucidez de ver un problema, el coraje de hablar de el sin sensacionalismos como estamos haciendo y, especialmente, el interés real de atajarlo con medidas científicas que sabemos que son eficaces. Y ni la lucidez, ni el coraje ni el interés abundan.

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