Recelosos de no dar pistas a los "malos" de alguna fórmula o escondite que pudiera complicar el trabajo a sus compañeros de cuatro patas, el personal de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil de Pontevedra sí revela algunas anécdotas que hablan por sí solas de la enorme capacidad que tienen estos perros para detectar drogas o explosivos. Por ejemplo, nunca se les olvidará el quebradero de cabeza que les dio hace años un vehículo aparcado en frente al cuartel de la calle Sevilla, en Vigo. A los agentes este coche les pareció sospechoso y le "pasaron" a uno de los perros especialistas en detectar bombas. Y el perro "marcó", como dicen en el argot, el coche. Allí había o había habido explosivos. La alarma se disparó cuando comprobaron que tenía placas falsas. Al final, lo abrieron utilizando un robot del TEDAX y el coche estaba vacío. No había rastro de explosivos. Resulta que pertenecía a un miembro de una comisión de fiestas que había llevado en su interior bombas de palenque y que, aunque ya no estaban, el can había detectado el olor a pólvora. Las matrículas habían sido cambiadas por un error del concesionario.

Los guías de esta unidad explican como en una ocasión en un control el perro antidroga les señalaba insistentemente el cinturón de seguridad del conductor en uno de los coches que inspeccionaban, algo que finalmente les permitió descubrir a una mujer que portaba droga oculta en su sujetador y cuyo olor había quedado impregnado en el cinturón del vehículo. En otras ocasiones han señalado el asiento del coche lo que puede ser una señal de que el conductor lleva oculta alguna sustancia entre su ropa interior.

Distintas formas de marcar

Cada perro policía es diferente y el carácter suele variar entre los que se ocupan de las distintas especialidades. Por ejemplo, un can especializado en drogas "suele ser algo más juguetón" y cuando detecta el paquete o la maleta sospechosa rasca insistentemente el objeto (como se puede comprobar en un vídeo con una demostración de la unidad en la página web del periódico www.farodevigo.es). Evidentemente, esta sería una forma muy peligrosa de actuar en el caso de un perro cuya misión es detectar explosivos, por este motivo son "más calmados", buscan con más cuidado y cuando detectan algo sospechoso se detienen ante el objeto y se sientan tranquilamente.

Aquellos que están entrenados para la búsqueda de personas suelen señalar hacia el punto en el que creen haber detectado algo.