Dicen que del cerdo se aprovecha casi todo así que los propietarios de un cerdo sacrificado en los últimos días en el barrio de Pardavila en Marín van a tener provisiones para mucho tiempo. Y es que el ejemplar se salía con mucho de la media en cuanto a tamaño y calidad. Luciano Lorenzo, carnicero de O Morrazo con más de 25 años de experiencia en el sector, no salía de su asombro ante las cualidades de este ejemplar.

Calculaba su peso en unos 380 kilos y destacaba además que el bicho no solo era magnífico por su tamaño, sino también por la calidad de la carne. "Llevo mucho en esto y vi muchos animales grandes, pero este, la verdad, es un ejemplar espectacular no solo por su tamaño, sino también por su proporción y calidad, un animal insuperable", señalaba ayer este carnicero de O Hío, muy conocido en todo el área de O Morrazo.