La propuesta de reforma de la ordenanza, impulsada por el PP, establece asumir las normas del Ministerio de Fomento, que prohiben pasos elevados de más de 10 centímetros de altura y no los admite en calles de menos de 200 metros de largo, entre otras condiciones. Con ellas, buena parte de los más de 300 "lombos" de la ciudad tendrían que ser eliminados o modificados.

Este borrador de ordenanza fue expuesto al público en abril y se presentaron más de 1.100 alegaciones para evitar su entrada en vigor.

Desde entonces, hace siete meses, se trabaja en la elaboración de los oportunos informes técnicos y todavía no están listos, en especial porque se ha decidido medir uno a uno todos esos pasos elevados con el fin de determinar si se ajustan a no a la normativa de Fomento (establecida para vías interurbanas, no en las ciudades) como exige el PP y el coste que supondría adaptar todo ese amplio censo.