Del veterano Pontedetapas al novedoso Etiqueta Negra, la última semana en esta ciudad ha estado marcada por la oferta gastronomía como instrumento catalizador de actividad económica y ocio apetitoso.
Entre esas dos realidades, una consolidada en su desarrollo (Pontedetapas) y otra exitosa en su estreno (Etiqueta Negra), ha llegado el anuncio de la conversión de la planta alta del Mercado en un espacio gastronómico sostenible a partir del próximo año 2017.
Al fin toma cuerpo un proyecto largo tiempo acariciado por la concejala Carlota Román, que durante el último gobierno bipartito BNG&PSOE hizo lo indecible por darle vida nueva a la Plaza de Abastos.
A la edil socialista le faltó más tiempo y, sobre todo, mayor apoyo y comprensión para sacar adelante un proyecto muy semejante al presentado ahora por Anabel Gulías y Vicente G. Legísima. El alcalde Lores aconsejó en alguna ocasión a Carlota Román que desistiera de su empeño por modernizar el Mercado "porque non da votos". No sé bien si ahora verá la misma cosa por cuenta de sus dos concejales de distinta forma.
De cualquier manera, bienvenido sea el intento de insuflar un pálpito renovado a una zona muerta de la Plaza de Abastos, que reclamaba a gritos una actuación semejante a otras muchas acometidas en distintas ciudades españolas con resultados envidiables.
Los concejales de Promoción Económica (Gulías) y Mercados (Legísima) han expuesto las dotaciones principales de este nuevo espacio dedicado al despacho y consumo de productos artesanales y selectos, que no competirán con la venta tradicional de pescados, mariscos y carnes.
La música no suena mal, pero la letra está incompleta. Todavía quedan algunas notas por afinar mejor. Y hacen falta buenos músicos que interpreten bien esta melodía; o sea gente profesionalmente capaz y emocionalmente implicada en generar un proyecto verdaderamente atractivo. Una loable intención y una buena idea son condiciones necesarias, pero no suficientes para que un proyecto como éste llegue a buen puerto.
El meollo de la cuestión está, por tanto, en cómo pasar de las musas al teatro, que decía don Lope, para que "O Mercado" llegue a captar el nuevo público que necesita para convertirse en una exitosa realidad.
