La portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández, y la europarlamentaria de AGE, Lidia Senra, mantuvieron un encuentro con marineros de barcos de arrastre y con la representante de Modepen, Movemento Galego pola Defensa das Pensións Públicas, Victoria Portas, para analizar el problema generado por la Marina Mercante con los coeficientes reductores de la edad de jubilación de marineros de palangre y arrastre.

Los marineros explicaron la problemática generada por la Marina Mercante en relación a los coeficientes reductores de estos trabajadores del mar, que por la penosidad de su trabajo tienen derecho a beneficiarse de la escala más alta de coeficientes (0,40) y que les permite jubilarse antes.

El problema se generó cuando la Marina Mercante (Ministerio de Fomento) cambió los criterios en relación a la clasificación de las embarcaciones, lo que repercutió negativamente en los coeficientes reductores de la edad de jubilación de los marineros de las flotas congeladoras de palangre y de arrastre.

Los marineros explicaron que fueron conscientes de la situación cuando se enteraron de que aún les faltaban años de cotización para jubilarse. Este problema, explican, lo causó Marina Mercante al modificar en una orden los coeficientes reductores, por haber incluido un nuevo criterio según el cual se consideran grandes barcos congeladores las embarcaciones de más de mil toneladas y de más de 70 metros de eslora. Así dejó fuera a muchos marineros de la flota de arrastre a los que se le negó el coeficiente reductor del 0,40.

La Marina Mercante agrupa los barcos por tonelaje y eslora, mientras que el ISM hace una clasificación por congeladores o no congeladores. Así, los palangreros se considerarían buques fresqueros y no congeladores. Esta diferencia de criterios entre la Marina Mercante y el ISM da lugar a que a los marineros afectados se les reduzcan los coeficientes reductores, y en vez del 0,40 se le aplique el 0,30, y que afecta especialmente a los arrastreros.

Las consecuencias para los afectados son demoledoras, indican. Si hasta ahora cada tripulante por 25 años de trabajo en esos buques conseguía 10 años de bonificación en su jubilación, por causa de la modificación realizada solo obtienen 7,5 años, por lo tanto, el Gobierno les obliga a trabajar dos años y medio más, "conculcando de esta manera un derecho social constituido, porque se trata de un colectivo de trabajadores que lleva a cabo una labor penosa, peligrosa y un trabajo muy duro", como señalaron las parlamentarias.

La representante de Modepen señaló que "esta grave situación denigra la vida de los trabajadores del mar y empeora enormemente el sistema público de pensiones".

Iniciativas parlamentarias

Alexandra Fernández y Lidia Senra se comprometieron con los afectados a denunciar esta situación en el Congreso y en el Parlamento Europeo, y a realizar las correspondientes iniciativas para que se corrija un problema generado por la Administración. En este sentido, criticaron las "políticas del PP en relación a las pensiones públicas, políticas de recortes". En este caso, "el Gobierno recorta por la puerta de atrás las pensiones de muchos trabajadores del mar, que por las duras características de su trabajo, tienen derecho a los coeficientes reductores del 0,40". Anunciaron que exigirán en el Congreso y en el Parlamento Europeo que se restituya lo antes posible este derecho social reconocido, y "no valen las trampas de Fomento ni del Gobierno, que regatea a los marineros su derecho a jubilarse con antelación". Pusieron de manifiesto que esta disparidad de criterios afecta a un número elevado de buques, de los cuales el 91% son gallegos. Tiene especial incidente en los puertos de Marín, Moaña, A Guarda, Vigo, Ribeira o A Mariña.