Diputación, Concello de Pontevedra y Universidade de Vigo formalizaron el convenio para investigar los beneficios del compost y los bioestabilizados en la posible regeneración de suelos en situación de degradación. El acuerdo se enmarca en el plan provincial de compostaje "Revitaliza" y permitirá que los científicos de la Universidade de Vigo utilicen los terrenos anexos a la futura planta de compostaje de A Canicouva como campo de pruebas, para certificar si los compost de peor calidad derivados de los residuos orgánicos municipales -denominados bioestabilizados- pueden ser utilizados para recuperar espacios degradados como suelos forestales quemados, canteras o taludes de autopistas, en los que supondría un desperdicio utilizar compost de mejor calidad.
El Concello aportará las 10 hectáreas de terreno de las que dispone en A Canicouva gracias al acuerdo con la Comunidad de Montes para la instalación de la planta de compostaje. Dado que la planta ocupará poco más de una hectárea queda mucho terreno en el que actuar: zonas muy degradadas por los incendios y por la existencia de antiguas canteras, así como taludes muy pedregosos. Este proyecto se presentará en un plazo de un mes.
En el Pazo Provincial firmaron ayer el acuerdo la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, y el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato. El convenio tiene una cuantía de 230.000 euros que aportará la institución provincial en tres anualidades (100.000 euros este año, 70.000 en el 2017 y 60.000 en el 2018).
La presidenta provincial señaló que lo importante "es el concepto que hay detrás de este convenio", que no es otro que "un cambio de cultura en torno a cómo tratamos los residuos". Silva subrayó la importancia de apostar por el compostaje por concienciación ambiental y social, y destacó el trabajo hecho con los municipios a través del Plan Revitaliza, del que dijo "va corriendo a un ritmo muy importante".
Este plan "supone un cambio de cultura en el que las administraciones tienen que estar comprometidas para cambiar hábitos en la ciudadanía", añadió.
Asimismo, la presidenta destacó la importancia de que la Universidad trabaje de forma conjunta con la Diputación y el Concello de Pontevedra para "dar rigor y valor añadido" a las decisiones que toma.
Proyecto de país
Por su parte, el alcalde de Pontevedra Miguel Anxo Fernández Lores destacó que la apuesta de la Diputación y del Concello por el compostaje y la investigación supone un "proyecto de país" que genera tanto actividad económica como formativa. "Estamos inmersos en un proyecto de vanguardia y novedoso sobre el aprovechamiento de los bioestabilizados del que no hay datos científicos ni sobre las características de los suelos gallegos ni sobre sus comportamientos con estos aportes", dijo.
"En el futuro seguro que habrá muchas otras posibilidades de trabajo conjunto con la Diputación y la Universidad. Este proyecto es para tres años y pretendemos conseguir un aprovechamiento del cien por cien de los residuos orgánicos", destacó.
Por su parte, el vicepresidente de la Diputación y responsable del Plan Revitaliza, César Mosquera, explicó que el interés de la investigación de la Universidade de Vigo "es descubrir posibilidades nuevas, ya que los usos para el compost tipo A ya están descubiertos". Aclaró que, a día de hoy, el producto que se está produciendo en los centros de compostaje comunitarios en funcionamiento en la provincia (y lo que se espera de la planta de A Canicouva) es de la más alta calidad. "Aspiramos a la clase A o B y estamos consiguiéndolo, pero se estudiarán las posibilidades del bioestabilizado de plantas como Lousame, que tiene poca calidad, para saber se podemos ayudar a hacer útil un producto que podría rematar quemando o en una escombrera", explicó.
El rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, destacó que el trabajo que va a hacer la Universidad es colaborar en un plan (Revitaliza) que es "ambicioso, moderno y de futuro" y que busca "integrar en la gestión sostenible aquello que no utilizamos".
"Nosotros estamos convencidos de ese planteamiento. Tenemos personal con conocimiento para dar pasos que ayuden a los proyectos del Concello y la Diputación y queremos apoyar esta filosofía y dar seguridad y rigor a todos los pasos que se van a llevar adelante", dijo.
"En el siglo XXI, más allá de las ventajas técnicas y de las garantías ambientales, estos trabajos en torno al tratamiento de la basura en la provincia de Pontevedra obedecen a un cambio de cultura que debemos ir acelerando si queremos tener futuro en este planeta", dijo Mato, quien abogó por que las administraciones hagan "como la llovizna: ir mojando el imaginario popular" (en la concienciación sobre el medio ambiente).
