El borrador de presupuestos del Concello para 2017, que el gobierno local quiere comenzar a negociar la próxima semana con la oposición, prevé unos ingresos totales de 72,8 millones de euros. Dos y medio de ellos procederán de un préstamo que se solicitará a los bancos, y más de 18 de las transferencias del Estado, pero el grueso de esos ingresos se debe a los impuestos y tasas que abonarán los pontevedreses. Por esa vía se prevé una recaudación el próximo año de 49,1 millones de euros, el 67% del total.
No obstante, la presión fiscal que soportarán directamente los vecinos es ligeramente inferior, de 46,1 millones de euros, ya que los tres de diferencia corresponden a la participación del Concello en tributos del Estado como las cesiones del IRPF y los impuestos que gravan el consumo de alcohol, tabaco e hidrocarburos.
De este modo, la recaudación directa que incidirá en los 82.539 habitantes censados en el municipio se cifra en una media de 559 euros por habitante, si bien hay diferencias entre la zona de residencia, en especial en aspectos como el agua, que no llega a buena parte del rural, y la basura, que cuenta con unas tasas diferentes para la ciudad y las parroquias.
El gobierno local ya decidió hace unas semanas que el próximo año habría "congelación" de tasas e impuestos, mientras que el PP ya impuso como una de sus condiciones para negociar una rebaja generalizada de esta presión fiscal. Los 49,1 millones previstos de ingresos fiscales para 2017 suponen un aumento del 0,6% (267.000 euros más) con respecto a lo previsto para este año. El BNG explica que los aumentos de recaudación se deben en su mayor parte a la "persecución del fraude" y a la depuración de los padrones fiscales, de modo que se incorporan a esos censos contribuyentes que no pagaban lo que les correspondía.
La diferencia entre los dos ejercicios se centra sobre todo en los impuestos directos, donde se incluye el IBI. Este impuesto, la antigua Contribución, supone la mayor bolsa de ingresos fiscales para el Concello. en 2017 se calcula que entrarán por esta vía 18,5 millones de euros, un 0,7% más que en 2016. También forma parte de este capítulo la "Viñeta", el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, con 4.160.000 euros. En este caso se prevé una reducción de 40.000 euros sobre los 4,2 millones del año actual. La Plusvalía se incrementa en 100.000 euros, hasta poco menos del millón, y el IAE, que solo abonan las empresas que facturan más de un millón de euros, se mantiene en 2,5 millones.
Los impuestos indirectos, a su vez (2.245.000 euros) proceden en su mayor parte de la participación de los tributos del Estado (entre ellos el IVA), si bien sí se incluye en este apartado el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (el ICIO), con apenas 500.000 euros, igual que el pasado año. Esta partida se ha visto recortada de forma drástica en los últimos años, al desaparecer la construcción. Así, en 2012, cuando la crisis del sector ya estaba anclada en la ciudad, esos ingresos superaban los 800.000 euros.
