El principal partido de la oposición en la Diputación, el PP, y el gobierno local integrado por el PSOE y BNG se han enzarzado en los últimos días en un cruce de declaraciones a cuenta de los fondos de libre disposición y a través de convenios directos que reciben los concellos de la provincia.

Después de que el ejecutivo provincial anunciase un plan para "compensar" la falta de inversiones directas a través de la libre disposición y convenios que padecieron algunos concellos durante la anterior etapa de Rafael Louzán, el PP respondió atacando al ejecutivo que preside Carmela Silva asegurando que, con este plan, la Diputación recupera, precisamente, estos "convenios a dedo que tanto criticaron". Y señalan que lo hacen "sin ningún criterio objetivo", según explicó Ángel Moldes.

Para Moldes, más que compensar actuaciones de anteriores ejecutivos, este plan lo que esconde "es el fracaso del Plan Concellos", de tal forma que actual gobierno se ve obligado "a tener que modificarlo a los pocos meses de ponerlo en marcha" al terminar por comprobar "que el presupuesto que se destinaba era insuficiente y no representaba a las demandas reales de los alcaldes".

La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, respondió ayer insistiendo en que el plan busca hacer "justicia redistributiva" después de seis años de gobierno del PP (estudiaron el periodo entre 2009 y 2015) en el que se repartieron 72 millones de euros (un 36% de los fondos que se entregaron a los ayuntamientos por parte de la Diputación) de forma directa, a través de la libre disposición o de estos convenios directos.

Silva desveló algunos detalles más del estudio elaborado por el actual gobierno provincial sobre el reparto de fondos que se realizó durante los últimos seis años de la etapa de Louzán. Explicó que, de las inversiones de libre disposición y convenios del anterior gobierno del PP entre los concellos de entre diez y veinte mil habitantes, un 56% de los fondos se repartieron en exclusiva entre cuatro concellos que tradicionalmetne tienen gobierno popular: Mos (un 20,7%), Vilanova (un 17%) Sanxenxo (un 9%) y Gondomar (un 8,9%). Solo Mos y Gondomar recibieron más de 2 millones de euros. Algo parecido ocurre con los de menos de 10.000 habitantes, en donde concellos como Meis coparon el 10% de las inversiones con fondos de libre disposición o adjudicación directa, frente al 0% de Fornelos, el 0,3% de Forcarei, el 0,39% de Silleda o el 0,7% de As Neves. Poio también recibió cero euros de estos fondos y la presidenta afeó a Ángel Moldes que "defienda ahora a Poio y no levantara ni una sola vez la voz contra el gobierno de Louzán".

Silva continuó dando más cifras. Mientras que la inversión con este tipo de fondos por parte del PP fue de cero euros por habitante en Poio o de apenas 4,5 euros por habitante en Silleda, llegó sin embargo a los 350 euros por habitante en localidades "populares" como Moraña, A Golada, Meis o Pazos de Borbén. Silva calificó estas cifras de "verguenza" y recomendó a los populares que "lo que tenían que estar haciendo es pidiendo perdón" a los concellos más perjudicados por este reparto.